"Hay un sitio reservado para el próximo ascenso", advirtió Juan Mesa a los jugadores de la primera plantilla del Oviedo durante la visita que realizaron ayer al museo del club, que cumplía cinco años desde su inauguración. Lo hizo cuando los jugadores se arremolinaron alrededor de una de las novedades del museo, el lugar donde aparecen las fotos del equipo que la temporada pasada consiguió subir a Segunda.

Los recién llegados al Oviedo querían ver las fotos de los que siguen junto a ellos en la plantilla actual y a los que tuvieron la fortuna de protagonizar el ascenso les gustó ver el hueco que les han reservado en el museo. También les sirvió para rememorar lo vivido hace tan solo unos meses. En ese rincón del museo se encuentran todas las plantillas que han conseguido subir con el Oviedo. Está la plantilla que consiguió el último ascenso a Primera, en la campaña 87-88, a la que sueñan con emular los de la actual.

En los huecos dedicados a otros ascensos recientes, a los nuevos jugadores de la plantilla les costó reconocer a algunos de sus actuales compañeros en las imágenes del ascenso a Segunda B de la temporada 2008-09. Pero ahí estaban Nacho López y Diego Cervero, con los que ahora comparten vestuario.

En otro de los rincones del museo, uno de los nuevos, Toché, se interesó por el lugar donde aparecen los que han sido máximos goleadores en Segunda con la camiseta del Oviedo. Entre las fotos que vio el ariete de Santomera (Murcia) estaba la de Carlos, que, con 25 tantos, lo consiguió en la campaña 1987-88, justo en la del último ascenso a Primera.

El que hizo de conductor del circuito, Juan Mesa, es también el gran responsable de haber juntado tantos objetos de la historia del Oviedo en este espacio situado en los bajos del Carlos Tartiere. Una fuente inagotable de conocimiento del pasado del club y el mejor guía posible para una plantilla que pudo ver de primera mano todo lo que lograron vistiendo de azul los que estuvieron antes que ellos.

El quinto aniversario del museo ha servido también para abrir sus puertas a todos los interesados en verlo. Ayer fue un día de ajetreo para Juan Mesa, al que le echó una mano el periodista Miguel Sanz, otro gran conocedor de la historia del club y que ayer se pasó el día dando información a los visitantes, que fueron muchos, sobre lo que significaban todos esos objetos que podían ver cuidadosamente colocados.

Juan Mesa se ha convertido en el guardián de la historia del Oviedo. Ayer le tocó recibir a los que están encargados de construir el presente y de hacer que el museo del Oviedo se siga llenando de preciados objetos. A todos los que lo visitan les gustaría que algún día se quedara pequeño.