Sergio Egea quiere tener el balón y contar con jugadores capaces de generar peligro con sus pases. Pero al mismo tiempo el técnico del Oviedo quiere un equipo compacto, un bloque sólido que conceda pocas ocasiones de gol. El equilibrio entre esos dos deseos es lo que está buscando el entrenador en estas primeras jornadas de Liga. Y para ello necesita encontrar su centro del campo ideal.
De momento el sistema que más está utilizando el Oviedo cuenta casi siempre con un doble pivote y un mediapunta. Y ahí, en esa especie de triángulo, es dónde más pruebas está realizando Egea. Durante la pretemporada tuvo pocas dudas. Jonathan Vila pasó al centro del campo y allí formó con Jon Erice en el doble pivote. Por delante de ellos, haciendo las labores de mediapunta, Héctor Font. Igual que la temporada anterior, pero con Vila en lugar de Omgba.
Pero en la pretemporada faltaba por llegar Bedia. Y además el inicio de Liga ha ido demostrando que al triángulo con el que comenzó le faltaba algo de claridad a la hora de sacar el balón jugado. El primero en poner en cuestión ese dibujo fue Borja Valle en el primer partido, el que el Oviedo empató (2-2) con el Lugo. Los azules estaban jugando bien, pero les costaba generar ocasiones. En el minuto 64, con el marcador en contra (1-2), Egea apostó por quitar a Erice, que tenía una tarjeta amarilla, y sacar a Borja Valle. El berciano se situó en el lugar que estaba ocupando Héctor Font, y el castellonense pasó a formar en el doble pivote con Jonathan Vila. El cambio no pudo dar mejores resultados. El Oviedo logró el tanto del empate y tuvo ocasiones para haber ganando el encuentro.
A pesar del éxito del experimento, Egea decidió no modificar la alineación para el primer partido de los azules fuera de casa, el que perdieron (2-0) ante el Alavés. De hecho, sacó al mismo once que en el primer partido, excepto Verdés por David Fernández en la defensa. En ese partido no funcionó nada. Ni los que salieron de inicio ni los que fueron entrando. Aún así, con el marcador 2-0 en contra quitó a Héctor Font y a Vila y sacó a Aguirre y Borja Valle en un intento de poner un once ofensivo que al final no pudo evitar la derrota.
Pero si hubo un partido en el que Egea probó con las diferentes variantes que tiene el Oviedo para el centro del campo ese fue el que ganaron (3-1) el domingo al Albacete. Y es que a los jugadores que ya tenía a su disposición para las posiciones de doble pivote y mediapunta el técnico pudo sumar a Edu Bedia, ya en condiciones de debutar. A él se sumó un Susaeta al que colocó por dentro, casi como si fuera un pivote defensivo.
En el primer tiempo decidió usar el dibujo que le dio resultados en el primer partido con la entrada de Borja Valle. El único cambio fue que en lugar de Vila estuvo en el campo Erice. Héctor Font pasó a ocupar una posición más retrasada, en la que dio salida de balón al equipo y recuperó muchos balones, y Borja Valle volvió a ocupar la mediapunta. Las cosas le fueron bien al Oviedo, que se fue al vestuario 2-0 arriba. Aún así, la tarjeta amarilla que vio Font llevó a Egea a hacer cambios. En su lugar metió a Aguirre y puso a Susaeta en el centro. Luego llegó el debut de Edu Bedia, al que de momento el técnico reconoció que prefiere colocar de mediapunta. Y al final, con la entrada de Vila por Susaeta, acabó con un dibujo en el que Vila y Erice volvieron a hacer de pivotes de contención, con Edu Bedia más adelantado. Será Egea el que tenga que escoger la mejor de todas estas variantes.
