"Es un partido muy especial para mí. En Oviedo pasé tres años duros, pero muy bonitos y guardo un gran recuerdo del club, de la afición y de la ciudad" asegura el ex jugador del Oviedo Aitor Sanz, ahora en las filas del Tenerife, rival hoy del conjunto asturiano.

Aitor Sanz llegó al Real Oviedo en la temporada 2010-2011, procedente del Real Unión de Irún, con Pichi Lucas en el banquillo ovetense. Fue una pieza básica del equipo en las tres temporadas que permaneció en el equipo desde la 2010-11 hasta la 12-13 y uno de los pesos pesados del vestuario, prueba de ello es que en la segunda temporada llevó el brazalete de capitán.

Su implicación con el grupo y el hecho de dar siempre la cara en los momentos más difíciles que vivió en el conjunto carbayón le hicieron ganarse el cariño de la afición azul.

Aitor Sanz reconoce el gran cambio experimentado por el Oviedo en las últimas temporadas. "Ha conseguido salir de la Segunda B, el club tiene una paz institucional grande y creo que se están haciendo las cosas con sentido y además con un poder económico detrás importante. Es una alegría verlo así ahora después de tantos años muy duros".

Con respecto al partido de esta tarde, el centrocampista es consciente de que el mal comienzo de temporada de su equipo obliga a revertir la situación de manera rápida. "Estamos necesitados y tenemos que buscar los tres puntos como sea", dice. En cuanto a lo que espera del Oviedo, señaló que "es un equipo con mucha garra, con velocidad por fuera y con gol arriba que seguro nos pondrá las cosas muy difíciles. No obstante, jugamos en nuestro campo y tenemos que intentar llevar el peso del partido para tener más opciones de lograr la victoria".