El Oviedo está sabiendo sacarle el máximo provecho a sus virtudes. Una de ellas está en el pie de Susaeta. El jugador vasco es un especialista a balón parado, tanto para poner centros a sus compañeros en las jugadas de estrategia que prepara el equipo como para rematar directamente a puerta, como hizo en el partido ante el Albacete, en el que marcó el primer tanto de los azules en un lanzamiento de falta.

El domingo, en Tenerife, una falta botada por el vasco fue aprovechada por Linares para abrir el marcador. A partir de ahí todo fue más sencillo para los de Egea. La competición acaba de empezar y ya son varios los ejemplos en los que este tipo de acciones han dado réditos al equipo. En el primer partido, el empate a 2 con el Lugo, el empate a 1 llegó en un remate de cabeza de Vila tras otra falta sacada por Susaeta.

Tras el partido de Tenerife, el propio Susaeta reconocía la importancia de este tipo de acciones: "Ya sabemos que en todas las categorías, y en Segunda mucho más, las jugadas a balón parado tienen mucha importancia. Y en eso trabajamos e insistimos mucho". Para el extremo del Oviedo es importante también que esos goles están sirviendo para adelantar al Oviedo en los primeros minutos. "El primer gol tiene más valor que ninguno", sentenciaba. Y sobre las acciones a balón parado añadía que son jugadas en las que "hay que poner mucha atención, mucha concentración, tanto defensiva como ofensivamente".

Los azules tienen además la ventaja de que este tipo de jugadas ya las utilizaron la temporada pasada, lo que hace que parte del trabajo ya esté hecho. "El año pasado ya sacamos mucho provecho de ello y este año está siendo más de lo mismo", explica Susaeta. Para él la clave está en poner bien el balón: "Sabemos que tenemos buenos rematadores y eso son muchos puntos a lo largo de la temporada". Y el conocimiento entre los actores de este tipo de jugadas es también un punto a favor: "Hay mucha compenetración, nos conocemos todos, sabemos hacia donde van los golpeos, como le pega cada uno, y por eso los rematadores ya saben hacia donde se tienen que desmarcar".

Y aunque él suele ser uno de los protagonistas, Susaeta reparte el mérito: "Si el que golpea lo hace muy bien y el que entra lo hace sin convicción, o no lo hace en su momento; o es al revés, el que entra a rematar entra muy bien pero el que golpea no lo hace bien, no sirve de nada", sentenciaba el futbolista azul.