El Oviedo volvió ayer al trabajo en una sesión larga (unas dos horas) en la que el equipo empezó a preparar el partido ante el Elche que jugarán el domingo, a las 12 horas en el Martínez Valero.

El tropiezo ante el Girona no afectó al buen ánimo de un equipo que protagonizó una sesión de entrenamiento intensa, en la que lo peor fueron las ausencias de los futbolistas lesionados y la salida de Pablo Hervías del entrenamiento al sentir un dolor en su rodilla izquierda.

El equipo viajará el viernes con destino a Elche. El equipo hará dos noches en la localidad ilicitana, donde tiene intención de realizar al menos un entrenamiento. El Elche ha sumado diez puntos en las últimas cuatro jornadas y se ha colocado en la tercera posición.