La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Levantar un fortín

La plantilla del Oviedo se fija como objetivo más inmediato convertir el Tartiere en un campo inexpugnable para crecer en la tabla - La temporada pasada el éxito se cimentó en el rendimiento como local: 45 puntos sumados sobre 57 posibles

Cervero le hace una entrada a Domínguez, del filial. MARÍA GÓMEZ

Las referencias a objetivos ambiciosos a largo plazo han quedado desterradas. Lo que sí se puede es señalar pequeñas metas. Propósitos a alcanzar que, sumados uno a uno, acerquen lo más posible al éxito. Cualquier equipo que compita tiene un presupuesto sobre el que asentarse: su rendimiento como local. En el caso del Oviedo, el asunto tiene una importancia mayúscula. El Tartiere no solo significa un escenario conocido, es además un importante punto de apoyo cuando el equipo lo necesita. Los éxitos han llegado cuando el estadio municipal ovetense se convierte en un fortín.

La plantilla es consciente de este hecho y no quiere desaprovecharlo. Hasta los últimos en llegar saben de lo que es capaz el Carlos Tartiere cuando empuja a su equipo. "Tenemos que ser fuertes en casa", defiende Hervías que tira de media inglesa para añadir más motivos a la búsqueda de los tres puntos: "Si ganamos el domingo haremos bueno el empate sumado en Elche".

Las palabras de Hervías suenan a lema de vestuario. No es la primera referencia en lo que va de temporada sobre el rendimiento deseado en el Tartiere. El Oviedo tiene claro el ejemplo a seguir: la campaña pasada. En una Segunda B que solía atragantarse en los años anteriores y ante un público con un alto nivel de exigencia, el Tartiere se convirtió en el mejor aliado posible. De los 57 puntos en juego durante la temporada regular, los de Egea lograron sumar 45. Solo se escaparon del municipal ovetense tres empates (1-1 ante la Cultural, 0-0 contra el Racing de Ferrol y 0-0 frente el Langreo) y dos derrotas (0-1 contra el Zamora y 1-2 ante al Tropezón). Ese sensacional rendimiento como local unido a una trayectoria brillante fuera de casa hizo que el conjunto azul acabara la liga con ocho puntos de ventaja sobre el Murcia. Una victoria holgada.

La adaptación de los azules a la nueva categoría también exige ciertos ajustes en su rendimiento como local. Hasta la fecha, los de Egea han disputado tres encuentros como locales en Liga, sumando cuatro puntos gracias al empate ante el Lugo (2-2) y la victoria ante el Albacete (3-1). La derrota ante el Girona (1-2) ha sido el primer revés de la temporada en la capital del Principado.

Los azules no han logrado dejar su portería a cero como locales, una seña de identidad de la temporada pasada. Entonces, los de Egea se fueron del Tartiere sin recibir gol en más de la mitad de las ocasiones: 10 partidos sin recibir de los 19 partidos disputados durante la liga regular.

Compartir el artículo

stats