Los números sirven como primera aproximación. Después de cuatro partidos en el Tartiere, el Oviedo aún no ha logrado dejar la puerta a cero. Precisamente, una de las notas distintivas de la temporada pasada. Entonces, Esteban dejó su puerta inmaculada en 11 partidos de los 19 disputados como local. Otro apunte a tener en cuenta: el equipo carbayón ya ha recibido 9 goles. Solo Almería (14 tantos en contra), Tenerife (13) y Albacete (10) presentan peores registros.
La estadística está apoyada por sensaciones. Ante el Tenerife, el Oviedo ganó 0-2 en un ejercicio de solidez defensiva, control del juego y aprovechamiento de sus ocasiones. Desde entonces no ha vuelto a brillar de la misma manera. Ante el Girona, los azules encajaron de penalti y en un desajuste defensivo. En Elche falló la defensa en zona en un córner. Y contra el Mallorca, el error llegó en un saque de banda y un mal balance de la línea de atrás. El primer punto de mejora queda fijado en la defensa.
Y el vestuario es consciente de ello. "Hay diferencia con lo que vimos el año pasado", inicia su reflexión David Fernández, clave en el ascenso e indiscutible en este inicio, "ahora los rivales tienen más calidad arriba. No concedemos tantas ocasiones pero con poco los contrarios te marcan. Es un área a mejorar. Debemos conceder lo menos posible". Toché coincide con su compañero: "El gol del Mallorca es evitable. Hay que analizar esa acción y que no vuelva a pasar. Hay mucha gente nueva y el equipo va haciéndose poco a poco".
Hay otra lectura del asunto. El que señala al Oviedo como un equipo con gran potencial ofensivo. "Somos de los equipos que más goles marca. Siempre generamos ocasiones", se encarga de apuntar David Fernández. Y no le falta razón. Con 10 goles a favor, los de Egea solo son superados en dianas por Numancia (13 aciertos), Tenerife (12), Osasuna (11) y Albacete (11). Solo se ha quedado sin anotar en el duelo ante el Alavés de la segunda jornada. "Como siempre hacemos ocasiones es más importante aún estar fuertes atrás y tratar de mantener nuestra portería a cero", razona David Fernández.
Fijado el primer punto de mejora, la seguridad defensiva, hay que añadir más frentes. Parece claro que al equipo le está costando meterse en los partidos. En Vitoria se vio el ejemplo más claro: a los 15 minutos los de Egea habían encajado dos tantos. En Elche se vio una reacción similar, con una primera media hora mejorable. Volvió a ocurrir ante el Mallorca. Los de Ferrer sorprendieron en los primeros compases con su planteamiento, dueños del medio del campo, y Ros acertó a los seis minutos con la meta de Esteban.
"Nos costó entrar en el partido", reconoce sin ambages David Fernández; "En los primeros 30 minutos no estuvimos muy finos, sin el control del partido y eso nos lastró el resto del choque". Pero el zaguero también ofrece motivos para el optimismo: "Tenemos un amplio margen de mejora y mejoraremos. De eso estoy seguro".
