El Oviedo está mostrando dos caras en este inicio de temporada. Los azules son el equipo más realizador de la categoría, con 13 goles en ocho partidos, cifra que solo iguala el Numancia, mientras que la asignatura pendiente del equipo está en los goles encajados. Conseguir un equilibrio entre ambas facetas es una de las prioridades del técnico azul Sergio Egea, que tiene claro que un equipo se arma desde atrás.
De los ocho partidos que se llevan disputados, el Oviedo sólo dejó de marcar en uno, ante el Alavés, en la segunda jornada de la competición, mientras que por el contrario también recibió goles en todos, excepto el que disputó ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López, en el que se impuso por 0-2.
Este dato se agrava aún más, ya que en los dos partidos que disputó en la Copa del Rey también encajó goles, ante el Valladolid, encuentro que ganó por 2-1 y ante el Mirandés, el pasado miércoles, en el que encajó tres goles.
No es una situación nueva, ya que se arrastra ya desde la pretemporada. De los siete partidos de pretemporada que disputó en el único que se quedó con la portería a cero fue el que disputaron en Villaviciosa, ante el Lealtad, encuentro que concluyó con victoria de los oviedistas por 2-0. En el resto de los amistosos de pretemporada siempre encajaron tantos, uno ante la selección de la AFE (4-1), el Deportivo (2-1), el Rayo Vallecano (1-1) y Ponferradina (3-1) y dos ante el Atlético de Madrid (0-2), y Athletic B (0-2). En total, los oviedistas cerraron su preparación antes del inicio de la Liga con 12 goles a favor y 8 en contra.
El comienzo de la competición oficial no supuso un cambio en lo que se refiere a los goles recibidos por el Oviedo, lo que le ha llevado a recibir once tantos en las ocho primeras jornadas, un balance que solo tienen peor cuatro equipos, Elche, Albacete, Tenerife-los tres con 13 tantos encajados- y el Almería, que lleva 15.
El otro balance que debe equilibrar el equipo es el de los puntos en casa y fuera. El Oviedo es el segundo mejor visitante de la categoría, con siete puntos logrados en cuatro partidos, dos victorias, un empate y una derrota, un registro que sólo supera el Huesca, con ocho puntos.
El conjunto azul ha logrado más victorias fuera que en el Tartiere dónde sólo ha conseguido un triunfo en los cuatro partidos que jugó, ante el Albacete, por 3-1, mientras que empató dos, ante el Lugo (2-2) y Mallorca (1-1) y perdió ante el Girona (1-2).
Los mejores equipos de la categoría como locales son la Ponferradina y el Osasuna, con 10 puntos en cuatro partidos, mientras que por detrás del Oviedo en este apartado sólo están el Tenerife, con cuatro puntos, Girona, con tres y Huesca, con 2. Se da la casualidad que el equipo oscense es el mejor visitante y el peor local de la categoría.
