Es el tercer paso decidido de Carlos Slim y tiene aún más fuerza que los anteriores. Hasta la fecha se conocía que Carso había invertido 2 millones de euros en noviembre de 2012 para hacerse con el 34% del club. En abril de 2015, y tras conceder dos créditos básicos para la supervivencia del Oviedo, Slim decidió canjear 4,1 millones de euros en nuevas participaciones. Otro paso al frente. Su posición dominante ascendió entonces al 56,46%. Ahora el salto obedece a idénticas razones: dotar de estabilidad a la entidad carbayona. Con la ampliación de capital que se convocará en la próxima junta de accionistas (1 de diciembre), Carso convertirá 5,5 millones de euros en acciones. Su dominio pasará automáticamente, y a la espera de la segunda fase del proceso, al 71.15% de la masa accionarial del club. En total, ya son 11,6 millones de euros invertidos.

Slim repetirá el modelo usado el año pasado. La conclusión más evidente es que el crédito aportado en su momento no será devuelto a los mexicanos, quedará a disposición del club por voluntad del millonario. Las cuentas ofrecidas por el Oviedo revelan que Carso ha concedido dos créditos en los últimos meses. Uno, de 500.000 euros, efectuado el 10 de abril, que por las fechas parecen destinados a terminar la temporada pasada sin sobresaltos. Otro, de 5 millones de euros, con el fin de que la Liga elevara el tope salarial y poder hacer una plantilla más competitiva.

La patronal es exigente en cuanto a los requisitos para establecer su techo de gasto y el Oviedo, al proceder de Segunda B, no lo tenía sencillo para fichar jugadores con caché. La solución ideada por Carso fue la de un préstamo que ahora convierte en acciones.

El inicio de la ampliación hará que la deuda quedé saldada de forma automática con la emisión de 511.627 nuevas participaciones para los mexicanos. Pero el proceso no termina ahí. En una segunda fase, de un mes de duración, se ofrece a los actuales accionistas la posibilidad de adquirir una nueva participación por cada una antigua. Es una exigencia legal que explica que el capital social que se pueda suscribir ahora sea el mismo que había: 10,8 millones. El precio de la participación se mantiene en 10,75 euros, el mismo que en los dos últimos procesos.

Se descarta, sin embargo, que terceros interesados puedan invertir en la ampliación: no existe un tramo libre. La idea que se ha mantenido desde el primer momento es que no es una operación que busque aliados. Es la solución ideal para canjear la deuda con Carso y alternativamente se ofrece a los actuales accionistas la posibilidad de invertir para rebajar la posición de dominio de Slim. Aunque parece evidente que el mexicano saldrá reforzado en el accionariado de forma notable.

Los informes también revelan el presupuesto que se ha ideado para el Oviedo en la presente temporada. La campaña pasada, Verae (la empresa que trabaja con las cuentas) ya emitió una valoración que estimaba en 9,7 millones la cifra de negocio y preveía un superávit de 2,5 millones para Segunda División. Los nuevos datos ofrecidos, con el control de la Liga, elevan la cifra de negocio a 10,9 millones de euros y señalan un superávit de 1.005.626 euros.

Los ingresos más importantes previstos son los de retransmisión (3,7 millones), abonados (2,9) y publicidad (2,6). En la partida de gastos destaca la inversión en la plantilla deportiva, 6.738.071 euros. De esa cantidad, 6,3 millones corresponden al primer equipo (con 5,4 millones en sueldos y salarios) y 408.154 se refiere al resto de conjuntos del organigrama.

Hay otro dato esclarecedor, que figura como "gastos de adquisición de jugadores inscribibles en la LFP" y se cifra en 250.000 euros. La cantidad se refiere al dinero abonado por el Oviedo al Racing de Santander esta pretempoda por la cesión para la presente campaña de Koné. La previsión del presupuesto, sumados todos los campos, da un superávit de algo más de un millón de euros.

Las previsiones son optimistas para la presente temporada aunque las cifras no fueron tan halagüeñas el curso pasado. Las cuentas anuales reflejan unas pérdidas de 1,4 millones de euros (1,9 antes de impuestos), mayores que la temporada anterior, que habían alcanzado los 883.627,40 euros.