El cambio de sistema impulsado por Egea desde que tiene a pleno rendimiento a Koné también ha tenido reflejo en el estilo. Con el africano en liza, el argentino ha optado por un sistema con dos delanteros puros, el 4-4-2 que ahora mismo se considera innegociable. Egea lo puso en práctica en Valladolid, con Toché y Linares estrenándose en punta, y el resultado fue exitoso desde el primer momento: victoria por 2-3. En total ha sido usado en cuatro encuentros ligueros, con un saldo de dos victorias, un empate y una derrota.

El 4-4-2 hace que el equipo espere algunos metros más atrás su oportunidad. Es un dibujo que quiere hacer daño al rival cuando éste deja espacios. Por eso, la posesión de balón ha descendido sensiblemente en las últimas semanas. Al comienzo de Liga, Egea utilizó el 4-2-3-1, con la figura del media punta como parte esencial del dibujo. Fue el esquema empleado en siete encuentros, con dos victorias, tres empates y dos derrotas.

El cambio de sistema ha tenido un reflejo directo sobre el estilo, sobre la posesión del Oviedo ante sus rivales. Con el 4-2-3-1, el Oviedo tuvo más del 50% de la posesión en seis de los siete encuentros, mientras que con el 4-4-2, los de Egea solo han sido dominadores en una ocasión. El índice de posesión de la pelota ha pasado del 51% con el dibujo inicial al 46,75% con los dos delanteros.