El Oviedo se convirtió desde las primeras semanas en uno de los animadores del campeonato con el ritmo de goles que imprimía a sus partidos. A favor y en contra. Ese atractivo inicio le convirtió en el equipo más goleador del campeoanto.

Pero tras el 4-2 de Ponferrada, a los azules les ha faltado efectividad. Los de Egea acumulan dos partidos sin marcar y tres sin hacer un tanto de jugada: en El Toralín los dos goles azules llegaron desde el punto de penalti.

La principal preocupación del técnico es defender con solvencia y que no se resientan los números ofensivos. Para esta tarde Sergio Egea puede introducir cambios en la delantera. Toché, que ha sido indiscutible de que se impusiera el 4-4-2, podría dejar su puesto en el once a Linares para acompañar a Koné como pareja atacante. Todo sea por llegar de la forma más efectiva al gol.