El oviedismo, pasional hasta el extremo, convirtió el domingo a Toché en "Trending Topic", el termómetro para conocer los temas de actualidad en la red a nivel nacional. Anunciado su hito, el protagonista contestó con cierta timidez. "No tengo Facebook ni Twitter, si se habla de mí será bueno, ¿no?", reflexionó con dudas. Los dos goles le habían convertido, efectivamente, en la moda azul desde una perspectiva positiva, la que le encumbraba como protagonista de un choque que ha situado al Oviedo en la tercera plaza de la Liga. La victoria, saltos clasificatorios al margen, supone un serio espaldarazo a las opciones de los de Egea.

Las dudas respecto a las redes sociales desaparecen cuando la conversación se centra en lo deportivo. Ahí Toché sí lo tiene claro: "Sabíamos que ganar en Anduva sería complicadísimo, tiene un mérito enorme". Para el delantero, como para el resto de espectadores en realidad, el partido vivió dos fases muy diferenciadas. El Mirandés dominó hasta los primeros compases de la segunda mitad. Ahí algo cambió y los de Egea se hicieron con las riendas del choque. "En la primer parte el partido fue más feo, menos atractivo, con muchos balones divididos. Ellos fueron superiores en ese juego y luego supimos cambiar el chip. Nos pusimos el mono de trabajo", resume Toché. Ese cambio de rol fue el que, en la argumentación del murciano, posibilitó la reacción. "En 10 minutos fuimos superiores y aprovechamos las oportunidades", añade con una visión pragmática.

Y los beneficios del cambio no pueden ser mejores. El Oviedo, tercero, se sitúa a dos puntos del segundo puesto, el que da el ascenso directo a Primera. Un sueño imposible hace unos meses. La tendencia al alza en las últimas semanas necesitaba un golpe de efecto como el de Anduva. La victoria también sirve para refrendar las sensaciones del equipo. "El equipo lo dio todo. Con la calidad que tenemos debemos aspirar a jugar un poco mejor aunque en un campo como Anduva es cierto que es complicado", defiende. "Demostramos que este Oviedo va en serio", ensalza en con una frase que suena a lema.

Además del efecto colectivo, el partido de Anduva reivindica el rol de Toché. El murciano es, ante todo, un rematador. Capaz de anotar en un acto de fe o de perfecto chut. Toché domina diversos registros y todos tienen como punto final la meta del portero rival. "Necesitaba un partido así, necesitaba marcar. Es de lo que vive todo delantero. Hay días en los que la pelota no entra y otros en los que en cambio tienes una gran efectividad", indica.