Esteban se siente como un joven de 40 años que quiere seguir haciendo lo que más le gusta, jugar al fútbol, y en el club en el que ha elegido estar, el Oviedo. El guardameta acaba su contrato como jugador al final de esta temporada y si una cosa tiene clara es que le sobran fuerzas para continuar: "Lo que tengo claro es que si las cosas siguen así y no me pasa nada raro, por supuesto que seguiré jugando al fútbol. En año y medio aquí he estado viniendo todos los días al entrenamiento, se ha visto venir a Esteban a entrenar todos los días. ¿Cuál es la diferencia, que tengo 40 años?".
El avilesino no quiere ser medido por el año en el que nació sino por su capacidad para seguir desarrollando su oficio: "En fútbol hay que mirar el rendimiento, no el carné de identidad". Y sobre su continuidad en el Oviedo, reconoce que ya ha tenido conversaciones con Joaquín del Olmo, pero no adelanta en qué situación se encuentran: "Mantengo conversaciones fluidas con Joaquín (del Olmo), he ido incluso a comer varias veces con él, y lo que tenga que ser será", añade enigmático.
El portero azul reivindica la valentía que supuso tomar la decisión de venir al Oviedo cuando podía haber seguido jugando en Primera con el Almería, precisamente el próximo rival de los azules en Liga, el domingo (19.15 horas) en el Tartiere. "Vine a la que es mi casa, o a la que considero que es mi casa; di un paso muy arriesgado el año pasado y valoro mucho estar en el club en el que quise estar, y espero estar mucho tiempo más. Lamentablemente el carné pone 40 años, pero, como decía antes, cada día vengo a entrenar con muchas ganas. Soy un privilegiado porque el cuerpo me respeta", añadía.
Un Esteban que el domingo vivirá un día especial al enfrentarse al equipo en el que militó seis temporadas y del que se fue tras lograr la permanencia en Primera. "Desde luego que es un partido especial, estuve seis años allí, estuve fenomenal y voy a tener la posibilidad de reencontrarme con amigos, con gente, no solo futbolistas, gente que trabaja en la sombra, que a lo mejor no salen delante de la cámara, pero que me hicieron muy cómodos y muy amenos los seis años que pase allí", explicaba el portero.
Las cosas han cambiado mucho en el club del que se fue y también en el club al que llegó. El Almería es ahora el último clasificado de Segunda y el Oviedo tercero. Esteban se fue dejando al Almería en la máxima categoría con destino a un conjunto azul que militaba en Segunda B. "Lo que es la vida. Hace año y medio que vine aquí, me despedí de la afición celebrando una permanencia en Primera y vine a un club que estaba en Segunda B; año y medio después nosotros somos terceros y ellos últimos. Esto es fútbol. Por un lado te duele, porque tengo muchos amigos allí, pero por otro me digo: cómo ha cambiado el Oviedo".
Esteban considera que el Oviedo debe aprovechar este buen momento que vive para seguir evolucionando: "Nosotros lo que tenemos que intentar es seguir creciendo y seguir mejorando; y ahora que estamos en el fútbol profesional tenemos muchas más posibilidades y cosas al alcance para conseguirlo".
En cuanto al presente, el portero considera que el buen hacer del equipo en las diecisiete jornadas que van de Liga le permite aspirar a estar "en posiciones de arriba". "Ahora hay un parón y los equipos empiezan a ver cuáles son sus objetivos, e indudablemente el nuestro va a ser intentar estar peleando por estar en las posiciones de arriba, porque en el primer tercio largo de la temporada así lo hemos hecho", añadía.
Una temporada que, acabe como acabe, Esteban no está dispuesto a que sea la última. "Ves casos como el de Generelo, un compañero que se ha visto obligado a dejar el fútbol. Cómo voy a perderme esto, ya tendré mucho tiempo de perdérmelo, pero ahora no me lo quiero perder".
