Borja Valle tiene todas las papeletas para regresar a la titularidad tras perderse el anterior partido por lesión. El berciano se ha convertido en un jugador determinante para Sergio Egea. El entrenador valora de Valle su capacidad ofensiva y su trabajo defensivo. Ocupando un lugar en el costado izquierdo del ataque, es un futbolista incisivo y habilidoso, tiene facilidad para hacer goles (ya lleva tres esta temporada) y además conecta muy bien con los delanteros. Pero es que encima es un jugador que presiona mucho en la salida de balón del rival, algo muy importante en un Oviedo que juega con dos puntas y que por lo tanto tiene un centrocampista menos que si lo hiciera con una sola referencia ofensiva.

El berciano, antes de perderse el anterior partido, llevaba cuatro encuentro seguidos de titular. Y eso que se trata de un jugador que tuvo que recuperarse de una lesión importante esta misma temporada. Tras ganarse la titularidad en los primeros partidos de Liga, un esguince de rodilla le dejó fuera de combate entre la sexta y la undécima jornada. Volvió desde el banquillo en la decimosegunda, cuando el Oviedo ganó 1-0 al Numancia, para hacerse fijo en el once inicial en los siguientes encuentros de Liga.

Con el regreso de Borja Valle, Egea está cerca de poder cerrar el año con la alineación en la que más confía. Un once con Esteban en la portería; Diegui, David Fernández, Borja Gómez y Peña en defensa; Vila y Erice en el doble pivote; Susaeta, por la derecha, y Borja Valle, por la izquierda; y en la delantera Koné y Toché. El único que podría alterar este once es el lesionado Linares. Un jugador que parece destinado a jugarse el puesto de delantero toda la temporada con Toché. Dos goleadores de garantías.