Con energías renovadas y el objetivo del ascenso en mente (a estas alturas ya no se oculta que debe pelear por los primeros puestos) el Oviedo regresa esta mañana al trabajo. Los azules apuran las últimas jornadas de 2015 con el siguiente año en su cabeza. La idea es que 2016 deje para el recuerdo imágenes tan imborrables como las del presente año. A partir de las 10.30 horas El Requexón será testigo de la vuelta al trabajo de los hombres de Egea. Un calendario con curvas con el exigente mes de enero servirá para comprobar la fiabilidad de los azules en el inicio del año.

El domingo espera el Leganés en Butarque, plaza inexpugnable en lo que va de competición, en el encuentro que será arbitrado por el colegiado balear Guillermo Cuadra Fernández, debutante este año en la categoría. Será un test de altura para el Oviedo como visitante. El conjunto pepinero acumula cinco victorias y cuatro empates en su feudo, lo que le convierte en el único equipo de Segunda que no ha saboreado la derrota ante su gente.

Dos son las principales preocupaciones de Egea en el regreso al trabajo: Miguel Linares y Borja Valle, ambos lesionados. El problema de Linares es complejo, con sus molestias en la fascia del pie izquierdo. El delantero se perdió por este motivo los dos últimos encuentros de 2015, en Anduva y en el Tartiere ante el Almería. Fue el momento en el que Toché tomó la alternativa y demostró su fiabilidad como ariete del conjunto azul. Si Linares sigue con sus problemas, la pareja de ataque en Butarque seguirá siendo protagonizada por Koné y Toché.

La otra duda importante es la de Borja Valle, un futbolista básico en el esquema de Egea cuando está en plenitud de condiciones. El centrocampista se lesionó en el último choque del año en una acción desafortunada, cuando un rival se cayó encima provocándole un esguince de tobillo. Al final del partido, el centrocampista tenía el tobillo inflamado, como comentó Egea. La vuelta a El Requexón también servirá para comprobar cómo se encuentra el berciano. Verdés el es el tercer jugador que se fue de vacaciones lesionado.

El inicio de la competición no es sencillo para los azules. Además del exigente partido de Butarque, a los de Egea les espera un mes muy complicado. Leganés, Zaragoza, Osasuna, Lugo y Alavés son sus rivales en el comienzo de 2016. Se trata de cinco rivales que luchan por los primeros puestos y que se fijan objetivos ambiciosos en la tabla.

En el Oviedo, la racha con la que finalizó en 2015 (tres victorias consecutivas y cinco triunfos en los últimos seis encuentros) le convierte en un serio aspirante al ascenso. Una condición que no rechaza. "Que nadie nos quite de la quiniela por el ascenso directo", reconoce abiertamente Egea.