El Oviedo empieza hoy a preparar el primer choque de 2016, que le llevará el 3 de enero al complicado campo de Butarque, mientras aún disfruta de los últimos efectos de 2015, el año que ha devuelto la sonrisa al oviedismo. Cualquier recuerdo del año lleva mentalmente a Cádiz, el centro de la alegría de los últimos años. Pero la lectura más amplia, la que engloba todo el año, también es sobresaliente. Los números no engañan. Los de Egea han disputado 44 encuentros en 2015 y la mayoría, 23 (el 52,3%), han acabado en victoria azul. El dato es significativo de un año que ha servido para celebrar un ascenso y disfrutar de una perfecta adaptación a la nueva categoría. El año es sinónimo de éxito.
El viaje se inició con la misma tendencia ganadora con la que el Oviedo de Egea había dicho adiós a 2014. La evolución del equipo hizo que el equipo espectacular y ofensivo diera paso progresivamente a una versión más ordenada, robusta y efectiva. Un Oviedo más competitivo. Y los primeros encuentros del año fueron el mejor reflejo: victoria 2-0 frente al Coruxo, 0-0 ante el Sporting B, triunfo 1-0 contra el Avilés y victoria 0-2 en Burgos. El Oviedo no recibió un gol hasta febrero, en el empate a 1 frente a la Cultu.
La buena marcha llevó a los de Egea rápidamente a la cabeza de la tabla. Era entonces el rival a batir. Por si no había quedado claro llegó un golpe de autoridad impactante en Guijuelo, uno de los aspirantes al play-off. Los de Egea aplastaron a los salmantinos (1-5) gracias a los tantos de Linares (2), Borja Valle y Dioni (2). La distancia de mantuvo con empates ante Logroñés y Racing de Ferrol. El Oviedo apenas flaqueaba.
El 4 de abril el liderato quedó al alcance de la mano. El Murcia fue incapaz de recortar distancia en el anodino empate sin goles de la Nueva Condomina. Los ocho puntos de ventaja a falta de seis jornadas resultaban una distancia insalvable para el Murcia.
El Oviedo siguió con su ritmo de crucero y hubo que esperar hasta el 26 de abril para constatar la primera derrota de los azules: un sorprendente 1-2 frente al Tropezón que impidió el alirón. Pero solo una semana: en Santiago de Compostela Diego Cervero igualaba en los minutos finales y aseguraba matemáticamente el primer puesto del grupo.
Pero si hay que analizar una victoria con mayúsculas de 2015 esa fue la conquista en Cádiz, ante un Ramón de Carranza abarrotado. El cabezazo de David Fernández dio el éxito esperado al oviedismo y el broche de oro llegó con el campeonato de Segunda B, tras imponerse los azules al Nàstic. El Oviedo disputó este año en Segunda B 24 encuentros, de los que trece se saldaron con victorias azules, ocho en empate y tan solo tres derrotas.
Pero la trayectoria exitosa no se ha resentido mucho en la segunda mitad del año, la que dejaba al Oviedo en Segunda, de vuelta en el fútbol profesional. La trayectoria de esta temporada ante el parón invernal arroja un saldo de veinte partidos jugados, diez victorias, cuatro empates y seis derrotas, incluyendo Liga y Copa; balance excelente cuando se analiza a un recién ascendido.
El tránsito por Segunda ha servido para que los azules consigan algunas victorias de prestigio. Lo fue el 0-2 en Tenerife (13 de septiembre) o el 2-3 ante el Valladolid (, 11 de octubre) en la puesta en escena de Egea del 4-4-2. Pero la mejor racha ha llegado en diciembre. Los de Egea suman cinco victorias en los últimos seis encuentros, con tres triunfos consecutivos que les ha servido para colocarse terceros, a dos puntos del ascenso directo. Y también para poner un colofón perfecto a un año inolvidable.
