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Los últimos doce meses del oviedismo

El año del regreso

2015 significa para el seguidor del Oviedo el fin de las penurias, la vuelta al fútbol profesional y la mirada a un futuro prometedor - Al rotundo éxito deportivo se suma una mayor implicación del Grupo Carso en el accionariado de la entidad carbayona

Los jugadores celebran el ascenso en el balcón del Ayuntamiento ante una plaza llena de aficionados. lne

ENERO

Linares: "Nieve o esté helado, no hay excusas en el Oviedo".

El equipo entra con buen pie en 2015, especialmente en defensa, y cubre enero sin encajar: 2-0 al Coruxo, 0-0 con el Sporting B, 1-0 al Avilés y 0-2 al Burgos. La victoria en el Plantío llega con un campo cubierto por el hielo. Linares, trabajo incansable y goles, reflexiona: "Esté nevado o helado, no hay excusas en el Oviedo". El equipo se refuerza con Redondo, Charlie y Dioni y deja salir a Señé. "Vamos bien, paso a paso pero queremos minimizar los riesgos", analiza Joaquín Del Olmo sobre los movimientos en el mercado.

FEBRERO

Susaeta: "Esta temporada y la pasada se parecen tanto como el agua y el vino".

La trayectoria deportiva sigue creciendo. El Oviedo es líder sólido, con una ventaja cómoda. Nada que ver con la marcha de cursos anteriores. Susaeta, uno de los supervivientes del último fracaso, habla claro en plena racha de resultados: "Esta temporada y la pasada no tienen nada que ver. Se parecen tanto como el agua y el vino".

MARZO

Sheba: "El Oviedo es más que un equipo de fútbol".

Los "shareholders", accionistas extranjeros, siguen teniendo gran peso en el día a día del club. Pocas historias llamaron tanto la atención como la de la norteamericana Sherrilynn Rawson, más conocida como Sheba. En plena ampliación prometió tatuarse el escudo del Oviedo si sus amigos de Portland compraban 100 acciones. Tardaron día y medio en lograrlo. Sheba pudo lucir orgullosa su escudo en su visita a Oviedoel mes de marzo. El club le trató con honores, con una sorpresa en la que participaron los futbolistas y le regalaron una camiseta firmada por la plantilla. "No tengo palabras", dijo a lágrima viva. "El Oviedo es más que un equipo de fútbol", añadió la aficionada.

2015 quedará en la memoria oviedista como el de la explosión de felicidad. Atrás quedan los años en el barro, de penurias y amagos de desaparición. Todó quedó superado en Cádiz. LA NUEVA ESPAÑA repasa el último año azul a través de sus doce frases más trascendentes.

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