El Real Oviedo prolongó su racha de buenos resultados con un empate en el difícil campo de Butarque y ante un rival que demostró el porqué de tantos partidos imbatido como local.

El 2015 terminó de manera espectacular para los azules y se temía que el parón navideño pudiera afectar de alguna forma a su rendimiento. La prueba para poder comprobarlo era dura.

El Leganés es un equipo siempre bien colocado, que aprovecha las contras y tiene un juego muy rápido de finalización lo que dificulta la defensa.

Sin embargo los azules afrontaron el partido como siempre. No es un equipo que sepa especular y sale, por tanto, siempre a por la victoria aunque nunca se sabe seguridad como discurrirán sus partidos.

En esta ocasión, ordenados en defensa, buscaron la presión en campo contrario, intentando el ataque a través de la paciencia y en su defecto con el balón largo sobre los puntas.

De esta forma se planteó un encuentro muy igualado con reparto de oportunidades a lo largo de los noventa minutos aunque con pocas claras. A ello contribuyó el viento y el estado del terreno de juego, muy rápido y duro, que provocó múltiples imprecisiones en pases aparentemente fáciles.

Todo parecía encaminado a un duelo de puntería. El más acertado en las pocas ocasiones claras parecía que se llevaría el partido y por eso cuando Omar al filo del descanso adelantó a los pepineros en el marcador parecía que el encuentro se ponía muy cuesta arriba.

Poco después pudo igualar el encuentro Toché pero remataba al palo antes del intermedio.

Ya en la primera parte, Sergio Egea se había visto obligado a introducir en el campo a Font por el lesionado Borja Gómez retrasando a Vila como central. En la reanudación el técnico visitante arriesgó con la entrada de Hervías y Edu Bedia.

Estos cambios provocaron el desorden buscado. El partido se convirtió en un correcalles en el que el equipo que más tenía que ganar era el Real Oviedo.

Poco antes del final, una combinación de Hervías con Johannesson permitió a este último iniciar una larga carrera. Cedió al espacio sobre Toché que intentó el pase sobre Koné que estaba solo en el segundo palo pero Insúa intentando interceptar el balón lo introdujo en su propia meta.

Reparto de puntos final entre dos equipos que se mostraron muy sólidos, que se repartieron las ocasiones y finalmente también el acierto ante la portería. Dos conjuntos que parecen en progresión y que acechan los puestos altos de la clasificación.

El Real Oviedo prolonga su racha a ya 4 partidos sin perder antes de afrontar el próximo partido, en el Carlos Tartiere, frente al Real Zaragoza a las 12:00h del próximo domingo.