El capitán también triunfó entre los pequeños cuando les contó que "Koné es amigo del Rey Baltasar", algo que hizo ganar protagonismo al delantero costamarfileño entre los niños reunidos en El Requexón. Un protagonismo que compartió con otros ídolos de la plantilla, como Toché, Susaeta, Borja Valle o el propio Cervero.

Que la afición del Oviedo es fiel está ya más que demostrado, pero ayer quedó claro que lo es desde el principio, desde la más tierna infancia. Y es que la foto con los jugadores se realizó antes del inicio del entrenamiento. Pero, el que quisiera algo más, hablar un poco con su futbolista favorito, hacerse una foto con él, que le firmara la camiseta o un balón, debía esperar a que el equipo concluyera la sesión de trabajo. Un entrenamiento que duró alrededor de una hora. Y a los chavales no les importó lo más mínimo esperar a que acabara la sesión en una desapacible tarde. Lo importante era aprovechar la oportunidad.

Otro de los objetivos de los chavales era hacerse con la invitación para estar en el encuentro del domingo ante el Zaragoza. La encargada de cumplirlo fue la jefa de prensa del club, Laura González Manjoya.

Un ejemplo de tesón fue Adaid Gutiérrez. Él tenía claro que de allí no se movía sin sus autógrafos. Y los quería de sus dos jugadores favoritos: Cervero y Koné. Y por supuesto se fue con ellos a casa. Y es que ayer ninguno de los que se desplazó a El Requexón se quedó sin ver cumplida su ilusión. Ni los niños ni los mayores.