El Oviedo recibirá mañana (12 horas) la visita de un entrenador que fue jugador del Oviedo. Lluís Carreras, que dirigirá en el Tartiere su segundo partido al frente del Zaragoza tras sustituir a Popovic, vistió la camiseta azul la temporada 1993-94, en Primera División.

Carreras, a pesar de su pasado oviedista, se ha desmarcado poco del discurso del resto de entrenadores que se miden al Oviedo y concede a los azules el papel de favoritos: "Con la igualdad de equipos que hay siempre le doy el 51% al que juega en casa por la afición. Si tiramos de historia el Zaragoza manda, pero al final siempre es lo que sucede en el campo", añadió.

El técnico del conjunto maño reconoció que su intención mañana será la de "dominar el balón", aunque advirtió de que eso "no siempre es posible. Es importante saber reaccionar ante los cambios que ocurran en el partido y ante un rival que concede pocas opciones como el Real Oviedo".

Para Carreras será importante estar muy atentos a los atacantes del Oviedo: "Hay que estar pendientes del rival cuando tenemos el balón y hay que realizarlo bien. En la pizarra siempre gano pero el jugador debe desarrollarlo en el campo y eso es lo más complicado".

Lo que no quiso Carreras es catalogar el choque de mañana como definitivo en la lucha por el ascenso: "La clasificación en Segunda División está muy igualada y ocurra lo que ocurra en Oviedo nada es definitivo hasta que matemáticamente queden decididas las cosas".