Joaquín del Olmo, extensión de Slim en el Oviedo, condensa sus intervenciones públicas pero siempre deja mensajes directos. El más repetido ya se ha convertido en lema: "No saben de lo que es capaz mi jefe". Algunas pistas se han podido ver por Oviedo. La última este verano. La Liga es exigente con los topes salariales y Carso no quería poner techo a la ilusión. La solución, un nuevo empujón económico para acudir al mercado con garantías. El inicio de la evolución al alza del Oviedo en esta mitad de temporada hay que situarlo en los meses veraniegos. Ese esfuerzo desde México le dio a Egea el salto de calidad necesario para afrontar mayores retos. Aunque en el inicio nadie hablaba de la palabra ascenso.
Ese era el Oviedo que entró en la competición: un equipo tapado, con calidad arriba y una masa social que siempre da un plus. Los de Egea empezaron la Liga con la inercia de la temporada anterior, de rotundo éxito, mientras algunos de los nuevos afinaban su puesta a punto en El Requexón.
El Alavés, jornada 2ª., fue la primera piedra en el camino: 2-0. "Hemos llegado tarde al partido", resumió entonces Egea. Bienvenidos a Segunda División.
Se instaló entonces el Oviedo en una dinámica aceptable para un equipo en fase de adaptación aunque irregular; merodeaba la zona noble pero sin dar el salto definitivo. Se colocó quinto tras ganar al Tenerife a domicilio (0-2), en la jornada 4ª., pero cayó al duodécimo puesto en la 7ª. fecha, después de tres choques sin ganar. Destacó en el inicio (en realidad durante toda la primera vuelta) el bloque del año pasado.
Sorprende menos el caso de Esteban, toda una vida en la élite, pero hay ejemplos a tener en cuenta. David Fernández ha demostrado ser uno de los centrales más completos de la categoría: colocación, rapidez, elegancia con la pelota. Borja Valle no esperó para presentarse como un futbolista importante de Segunda. Lástima sus lesiones. Susaeta ha demostrado que lo suyo es algo más que balón parado.
Hay un momento clave en la trayectoria azul, un punto de inflexión: Ponferrada, jornada 10ª. El Oviedo completó una media hora maravillosa y se deshilachó atrás después. El resultado, más que la imagen, hizo reflexionar al cuerpo técnico. Al equipo aún le quedaba una cocción.
Apostó entonces Egea por repasar viejos conceptos en El Requexón. Fue una vuelta a empezar: repliegue defensivo, movimientos coordinados entre todos, una presión más efectiva? Hacía un par de semanas que el 4-4-2 se había instalado en la pizarra y convenía proteger las espaldas. El Oviedo empató a 0 ante el Bilbao Athletic y perdió 1-0 en Soria. Nadie dijo que la mutación sería sencilla.
También en Ponferrada irrumpe la sensación de la campaña. Diegui Johannesson, lateral asturiano de sangre islandesa, reconvertido en El Requexón del extremo al lateral. Las lesiones de Fernández y Nacho López le concedieron una oportunidad. Y a ella sigue agarrándose.
La victoria ante el Nàstic (2-0), jornada 13ª., sirvió para exhibir la nueva armadura atrás. Se confirmó en Huesca (0-1) en un escenario condicionado por el viento. Perdieron los de Egea (2-1) en Córdoba en uno de esos partidos en los que cuesta coger el ritmo al asunto. Y fue entonces cuando el Oviedo de Egea se hizo mayor.
Ganó al Llagostera (2-1), Mirandés (1-2) y Almería (1-0) como colofón de un 2015 inolvidable. El equipo se fue a las Navidades tercero y ya nadie pudo evitar la palabra ascenso en su discurso. "Nadie debe quitar al Oviedo de la quiniela por el ascenso directo", declaró convencido Egea. Los azules, sin careta, eran aspirantes a subir. La lesión de Linares, fascitis plantar, fue el momento elegido para explotar por otro de los protagonistas hasta el momento Toché: desmarques, disputas y gol, 9 hasta la fecha.
El inicio de 2016 ha confirmado las expectativas. La terrible cuesta de enero se está solventando con nota: empate en Leganés (1-1), victoria ante el Zaragoza (2-1) y otra igualada en Pamplona (0-0).
Al fondo de todo el asunto se sitúa Sergio Egea, imperturbable, magnífico capitán de la nave. Los cambios que ha introduciendo han convertido al Oviedo en un serio aspirante al ascenso. Su equipo no se cohíbe en ningún escenario, síntoma de cree en lo que hace.
