Otro punto para los azules, otro paso más hacia arriba en la tabla. Aunque un paso algo corto, según el pensamiento de Egea, que nunca celebra un empate. Aunque cada partido es un mundo. El de ayer, por ejemplo, deja un regusto dulce al argentino. "La primera parte me recordó a Ponferrada", inició Egea su punto de vista citando el duelo en El Toralín de la décima jornada. Entonces, los azules se adelantaron en una primera media hora brillante que después de diluyó por los errores defensivos. Aquel partido acabó 4-2. "Pudimos meter el tercero, teníamos un juego fluido y después se nos complicó. El Lugo es un gran, hecho para aspirar a los puestos altos y juegan muy bien. El empate no es malo. Seguimos sumando", señaló el argentino.

Para Egea, el peligro en la segunda mitad era evidente tras el final de la primera. "Poniéndonos 0-2 y luego 2-2 pueden estar crecidos y que nos crearan muchos problemas. Por fortuna no sucedió así. Nos repusimos, llevando el control del juego. Nos comportamos bien", resumió el técnico. "Somos un grupo, competimos con los que estamos. Donde vamos respondemos bien y siempre nos entregamos. Buscamos los tres puntos pero me voy satisfecho", añadió sobre las bajas antes del partido.

Egea también hizo referencia al mercado de invierno que finaliza la semana que viene: "Del Olmo, Arturo Elías y Del Pozo estaban abiertos a incorporaciones y por eso ha llegado Josete. Habíamos tenido percances y ahora viene un central. Cuando se cierre el mercado no podemos lamentarnos ni poner excusas".

Por último, el argentino hizo referencia a la polémica por las entradas que evitó que se viera un gran desplazamiento de seguidores azules. "Ayer -por el viernes- me emocioné con la despedida al equipo en el Tartiere. Hubiera sido bonito jugar con el estadio lleno. El Oviedo lleva ingresos a las ciudades y nosotros agradecemos la presencia de nuestra gente. Lugo hubiera sido una fiesta".