Si hay una persona importante en esta historia, al margen del propio protagonista, es Jon Johannesson, padre de Diegui y enlace directo en las últimas semanas con la Federación Islandesa. Para el padre del futbolista, la llamada de la selección es un motivo máximo de satisfacción. "Es un orgullo total para toda la familia. Ha sido todo tan rápido, casi sin tiempo de pensarlo que no lo asimilas", asegura Jon vía telefónica a LA NUEVA ESPAÑA desde Reikiavik, capital de su país, donde trabaja.

"Sabíamos del interés desde Navidad pero era necesario completar algunos trámites. Este año nos están llegando continuamente noticias buenas con Diego", señala. Primero fue el estreno en Segunda División con el Oviedo. Después, su asentamiento en el once titular. El tercer paso le lanza al ámbito internacional. "La noticias de su llamada está siendo anunciada por todos los medios de Islandia. Para ellos significa la gran novedad de la convocatoria", asegura.

Jon, amante del fútbol como espectador, relata que a sus 4 hijos siempre les ha apasionado el fútbol. "A todos les gustaba, pero solo algunos siguieron jugando". Uno de los hermanos juega esta temporada en el Candás, en Regional Preferente.

Jon sigue los partidos de su hijo a través de la televisión siempre que puede. Asiste a los encuentros con satisfacción: "Le veo estupendamente. Se ve que destaca en los partidos".