La lectura más directa de lo sucedido en el Belmonte tiene a Toché como protagonista. Los hechos son claros: el Albacete sale más enchufado que el Oviedo y se pone 2-0 en un suspiro. Los azules intentan reaccionar pero no encuentran fisuras en el muro de los de Sampedro. Hasta que aparece Toché en escena, el especialista del área. Dos goles suyos igualan el choque. Pero cuando se le pregunta al protagonista por la clave en la reacción del Oviedo, señala otro agente: "Estando en el campo vi que cuando salió Cervero nos cambió a todos".

La salida de otro delantero clásico hizo que el dominio de los de Egea se acentuara aún más. Ellos se metieron atrás y tuvieron dudas. Cualquier balón en el área era peligro de marcar. Sabíamos que éramos capaces de darle la vuelta y así se vio en la segunda parte. Yo creo que si el partido dura un poco más nos podríamos haber llevado los tres puntos", analiza Toché, para quien el mérito en el empate debe ser compartido: "Yo solo me encargo de empujarlas, mis compañeros son básicos para que luego yo pueda meterlas. Hay que destacar la segunda parte, no perdimos ambición y seguimos arriba".

El ariete también se muestra sincero sobre lo sucedido en la primera mitad. El Albacete se pone 2-0 en el esprint inicial y al Oviedo le tocó remar contracorriente: "El equipo salió a ganar, siempre salimos a los campos con esa intención, pero no dimos nuestra mejor versión al principio. En la primera parte no estuvimos nada bien".