Sergio Egea se muestra directo en sus respuestas. "Sí, lo tengo claro", contesta cuando se le pregunta por el sistema que va a utilizar. Al momento, da una pista importante: "Habrá cuatro cambios". Lo que no revela es el dibujo pero las sensaciones en la última semana de trabajo es que el Oviedo recuperará el 4-4-2 que precisamente se estrenó ante el Valladolid en el partido de la primera vuelta. Aquel primer experimento acabó con victoria por 2-3 y con la sensación de que los azules explotaban de esa manera mejor sus opciones en ataque.

"Contar con una plantilla tan larga permite tener diferentes variantes para afrontar los partidos. Es una bendición", señala el entrenador, que aún no sabe lo que es perder dos partidos seguidos desde que está en el Oviedo: "El equipo va a seguir en la línea ascendente, el grupo tiene una sensaciones muy buenas. Ha sido una semana intensa de trabajo, todos pelean por entrar y eso hace que haya una cantidad importante de chicos para competir".

A pesar de que las sensaciones sobre el rendimiento de sus pupilos no varían pese a la derrota de Mallorca, Egea no se fía del presunto mal momento de los pucelanos: "Tienen una gran plantilla y un cuerpo técnico con una dilatada experiencia. Han conformado un grupo para estar arriba y aunque han tenido resultados adversos, son un equipo fuerte al que debemos respetar".