Generelo ha cambiado con una enorme naturalidad la camiseta azul con la que entrenan los jugadores por la negra que viste el cuerpo técnico. El que fuera futbolista del Oviedo hasta hace sólo tres meses se ha puesto al frente de sus excompañeros después de la dimisión de Sergio Egea. Y al exjugador parece que el reto le motiva.

El pacense será quien se siente en el banquillo del Oviedo mañana (18 horas) en el campo del Alcorcón. Y a preparar el choque ante los madrileños se ha dedicado desde que el club le llamó después de la dimisión de Sergio Egea. "Ha pasado poco tiempo pero las cosas hay que tomárselas como vienen, tengo una ilusión tremenda y me siento preparado para entrenar al equipo", decía en su primera rueda de prensa como técnico del Oviedo. Algo para lo que se siente perfectamente capacitado: "Ha pasado un tiempo prudencial en el que me pude alejar del día a día del club y del día a día de mis compañeros. Un poco para tomar perspectiva de todo y la verdad es que me siento preparado, con una ilusión tremenda, para hacer esta tarea que se me ha encomendado".

Y es que el exfutbolista reconoce que hace tiempo que mira el fútbol con los ojos de un entrenador: "Si soy sincero lo de entrenador se me fue metiendo hace tiempo en el cuerpo. En mis últimos años de carrera deportiva como futbolista intentaba ser algo más allá de eso; ponerme muchas veces en la piel del entrenador, en qué decisiones podría tomar yo. Ha habido un tiempo corto entre mi retirada y esta oportunidad, pero hace tiempo que estoy pensando en el fútbol como entrenador", insistía.

Cuánto tiempo estará Generelo al frente del equipo es una incógnita. El club trabaja en la búsqueda de un entrenador y más allá de que mañana dirigirá al equipo en Alcorcón poco más se puede saber. Aún así, el ahora entrenador es ambicioso y piensa en aprovechar el tiempo al máximo para imprimirle al Oviedo su estilo y la forma en la que a él gustaría que sus excompañeros jugaran: "Los dos días que hemos trabajado ha sido con una intensidad grandísima, los jugadores han estado muy centrados en su trabajo, en lo que tienen que hacer, entrenar, preparar el partido y salir a ganar en Alcorcón. En tan escaso tiempo poco se puede cambiar, pero sí que es cierto que me gustaría que se cambiaran algunas cosas, que el jugador poco a poco fuera cogiendo la idea que quiero del Oviedo. Intentaremos en estas horas de trabajo que tenemos aún que ellos intenten captar la nueva forma que quiero imprimir al equipo".

Un estilo que también tiene muy claro: "Me gustaría que el equipo fuera muy intenso, que lleváramos siempre el ritmo del partido nosotros, que fuéramos muy serios defensivamente, que intentáramos recibir pocos goles". Y para ello Generelo asegura que cuenta con los jugadores idóneos: "Tenemos jugadores de mucha calidad que nos van a dar muchas alegrías", añadía.

También se mostró muy seguro del dibujo que utilizará el Oviedo mañana en Alcorcón y de si jugará con uno o dos delanteros, aunque no quiso dar ninguna pista a su rival: "Yo lo veo muy claro, pero prefiero trabajarlo con ellos e incluso si pudiera ser que el Alcorcón no lo supiera mejor". Tampoco adelantó si hará cambios ni quiso dar información sobre el estado físico de los jugadores: "Me parecería una falta de respeto contar aquí si habrá cambios cuando los jugadores no saben absolutamente nada todavía. No voy a hablar de temas médicos ni de disponibilidad de jugadores. No me gusta. Es un tema muy personal de ellos", zanjaba.

La relación que pueda tener con los jugadores, con los que compartió vestuario, es para él más una ventaja que un posible inconveniente: "Evidentemente los conozco a todos muy bien y eso es muy positivo o al menos eso les quiero transmitir yo; porque además a la inversa ellos me conocen también muy bien a mí. Saben que les voy a exigir al máximo, que yo no me caso con nadie absolutamente y que voy a poner a los que crea que están mejor preparados para conseguir la victoria".

Con el que no ha consultado nada es con el exentrenador azul, Sergio Egea: "No he hablado con él. Desde que me dijeron que si estaba dispuesto a coger el equipo y arrimar el hombro he estado centrado únicamente en eso".