En una tarde aciaga, al menos hubo algún motivo para el optimismo. Que la meta del Oviedo está bien cubierta es el más notable. Hasta ahora, la gran temporada que estaba completando Esteban invitaba a pensar que el Oviedo podía evitar cualquier tipo de problemas en el arco siempre que el avilesino no sufriera ningún percance. En Alcorcón se demostró que las espaldas del veterano guardameta están bien cubiertas. Miño completó un partido sobrio, fue el más destacado de los de Generelo y evitó que el Alcorcón se adelantara antes en el marcador. "Yo siempre estoy preparado para ayudar. Llevo gran parte del año entrenando al máximo por si llega mi oportunidad", explica el guardameta. "Estoy contento por recuperar sensaciones porque no es sencillo saltar al ruedo después de algunos meses parado. Me hace sumar y mejorar día a día", añade.