El objetivo, después de una semana convulsa, es regresar a un clima de normalidad. Se entiende desde el Oviedo que la tranquilidad total solo llegará de la mano de los resultados, juez único en asuntos futbolísticos, pero al menos se pretende que todo lo que rodee al día a día de la entidad no sea diferente, que no haya estridencias. Que regrese la rutina. Hoy el equipo vuelve a entrenarse tras la jornada de descanso de ayer. Lo hará en El Requexón en una sesión a puerta abierta, novedad respecto a los últimos días, dirigida por David Generelo, quien se centra desde hoy en preparar el choque ante la Ponferradina en una fecha muy especial, la del 90.º aniversario. Así será mientras el club, que sigue barajando alternativas, no encuentre un nuevo entrenador que encaje en el perfil demandado.

Joaquín del Olmo, el asesor de Carso, fue claro en su intervención ante los medios de la semana pasada. El club no estaba dispuesto a precipitarse en la toma de la decisión. En realidad, el guión es el mismo que en las dos últimas búsquedas de técnico. En febrero de 2014, el consejo decidió destituir a Granero y tras negociar durante días con Leo Beenhakker, Del Olmo optó por darle continuidad a Robles. En el verano de 2015, la búsqueda de entrenador se fraguó en diversos frentes, con el visto bueno final de Arturo Elías. El "Profe" Cruz fue en principio el elegido pero un problema burocrático abrió las puertas a la candidatura de Egea, una opción que siempre había estado ahí.

Ahora, lo primero que ha hecho el club es cubrirse las espaldas. David Generelo es la cabeza del plan B, el técnico que hace de puente hasta la llegada del nuevo entrenador. Desde el principio el extremeño cuenta con el apoyo de la dirección deportiva. Se valora de él su conocimiento profundo de la plantilla y de la competición, un factor decisivo cuando solo restan 12 jornadas para el final. Los periodos de adaptación parecen imposibles a estas alturas.

La excepción a la regla del conocimiento pleno de la categoría podría darse con un entrenador de prestigio, que tendría una doble labor: encauzar la situación deportiva y volver a enganchar a la afición, algo desencantada tras la polémica salida de Egea.

El primer impulso fue el de contactar con Paulo Bento, que reunía todos los requisitos para ser el hombre fuerte en el banquillo que encabezara la recuperación del conjunto azul, pero las reticencias del técnico portugués hacen que su candidatura pase ahora a un segundo plano. La llegada de Arturo Elías a España -en Asturias aterrizará previsiblemente a mediados de semana-, puede servir para acelerar el proceso de selección, en el que él tiene la última palabra.

El equipo intenta mantenerse ajeno a todo lo que rodea al club. Por vez primera desde que Generelo asumió el mando hoy podrán verse sus métodos en directo en la sesión a puerta abierta programada para esta mañana. El extremeño lo explicó en la primera rueda de prensa tras su nombramiento y lo repitió tras el choque de Alcorcón: está a disposición del club y se siente preparado para afrontar el desafío hasta que sea necesario.

De momento, la mente del grupo queda fijada en el partido del sábado frente a la Ponferradina. Para el choque, Generelo (o el entrenador que sea elegido) deberá solucionar la baja de Jonathan Vila, que ante el Alcorcón vio su quinta tarjeta amarilla y está sancionado. Uno de sus posibles sustitutos, Cristian Rivera, no estará disponible. El juvenil se incorporó ayer a la concentración de la selección española sub-19 en Cartaya y Lepe (Huelva) para participar en el Minitorneo de Élite del XV Campeonato de Europa de la categoría.