David Fernández es una pieza imprescindible en la zaga oviedista. Fundamental para Egea, el zaguero también es uno de los fijos de Generelo. Parece razonable su se atiende a su rendimiento. El madrileño es de esos futbolistas a los que el cambio de categoría les ha sentado bien. Ante la Ponferradina, David Fernández sumó su partido 30º de la temporada (en 31 jornadas disputadas) y su participación tenía premio: al alcanzar la cifra, su contrato ha quedado renovado automáticamente otra campaña. El central, que está siendo seguido por algunos equipos de Primera y Segunda División, tiene ahora contrato hasta junio de 2017. Una preocupación menos para el futuro inmediato de la entidad carbayona.

El contrato del zaguero responde a la norma impuesta por Carmelo del Pozo en la mayoría de los casos en las últimas temporadas. Hay excepciones, pero la tónica es que los futbolistas se comprometan mediante contratos de pequeña duración (en muchos de los casos una temporada) y que solo alcancen la renovación si se alcanzan determinados objetivos.

La temporada pasada, muchos de los futbolistas aumentaron su vinculación con el Oviedo al cumplir dos requisitos: el ascenso del equipo y la consecución de ciertos objetivos. Para esta temporada, algunos de los contratos firmados imponen el exigente listón de disputar 30 partidos jugando al menos 45 minutos. David Fernández fue de los que tuvieron que negociar su continuidad, con un contrato de un año condicionado a otro.

El encuentro del sábado ha supuesto que cumpla con la condición pactada y supere los 30 encuentros. El madrileño ha disputado todos los minutos en juego de la competición salvo el partido de la segunda jornada ante el Alavés. Entonces, Egea apostó en Mendizorroza por Verdés y Borja Gómez como pareja de centrales pero la prueba no funcionó: los azules cayeron por 2-0. Desde entonces, el central no ha abandonado su sitio en la zaga.