El Oviedo ofreció una pobre imagen en San Mamés y fue superado con claridad por el colista de la categoría en un partido en el que los azules sólo estuvieron cómodos durante diez minutos. El resto del partido, a pesar de adelantarse en el marcador, fueron muy inferiores a un rival que mereció la victoria por todo: juego, intensidad y ocasiones.

El Athletic B entró en el partido mejor que el Oviedo. Los locales pusieron intensidad, presionaron bien la salida del balón de los azules y con una defensa adelantada anularon todos los intentos de los oviedistas, espesos enla zona de creación.

Todo cambió con el gol inicial de los azules, en el minuto 16. Un pase en largo de Héctor Verdés fue mal despejado por Yeray, que dejó el balón en bandeja para que Toché batiera de disparo raso a Remiro. El gol dio confianza al Oviedo y menguó la intensidad de los locales .

Además, los azules volvieron a avisar con una clara ocasión en una gran jugada que inició Susaeta, Toché dejó de tacón a Michel y el disparo del centrocampista fue desviado a córner por Remiro en una gran intervención. Corría el minuto 23.

El Athletic B intentaba reaccionar, pero el Oviedo se mostraba firme en defensa y apenas concedía ocasiones. Prueba de ello es que el primer disparo entre los tres palos fue un remate de cabeza flojo de Villalibre a las manos de Miño, en el minuto 26.

Sin embargo, nueve minutos después, en una jugada a balón parado, iba llegar el tanto del empate. Aketxe botó una falta desde la banda izquierda y Oscar Gil se adelantó a la defensa azul para rematar de cabeza a la red. Sólo un minuto después, en pleno desconcierto azul, Fernández fue providencial para evitar el remate de Seguín, que se encontraba ya de cara con Miño.

El Athletic B estaba siendo muy superior al Oviedo y además estaba crecido, ya que veía que era capaz de generar situaciones de peligro ante la portería de Miño, mientras que los azules eran incapaces de dar tranquilidad y sentido a su juego. Perdían el balón con demasiada facilidad y además propiciaban las contras, muy peligrosas, del rival, que salvó los diez minutos posteriores al gol de los azules fueron mejores en la primera mitad.

La segunda parte comenzó con el Oviedo buscando ser protagonista con el balón,sin conseguirlo, ante un rival que seguía con una gran intensidad y además generando situaciones claras de peligro como un disparo desde fuera del área de Unai López, en el minuto 49, al que respondió Miño con una buena intervención.

Cinco minutos después, de nuevo Miño fue providencial al despejar a córner un disparo de Aketxe que le había ganado la acción a David Fernández.

El Oviedo estaba tocado y además daba pocos síntomas de reacción. Generelo intentó dar otro aire al equipo con un doble cambio y la entrada de Edu Bedia y Hervías. Quedaban treinta minutos para el final y el Oviedo necesitaba una cambio radical, ya que todavía no se había acercado a la portería de Remiro en toda la segunda mitad. Lo hizo por primera vez en el minuto 66, en un remate de cabeza de Michel que salió fuera tras un centro de Susaeta.

Sin embargo, la ocasión más clara iba a ser de los locales cuando Villalibre se quedó sólo ante Miño y su remate se estrelló en el poste derecho de la portería del catalán.

ElAthletic B estaba mereciendo ponerse por delante en el marcador y lo consiguió en el minuto 75 en un disparo de Seguín que pegó en Fernández y se introdujo en la portería de Miño.

Quedaba apenas un cuarto de hora y el Athletic administró bien su ventaja ante un Oviedo impotente.