El Real Oviedo desaprovechó una magnífica ocasión de acercarse a los puestos de ascenso directo y poner tierra de por medio con sus perseguidores.

El choque parecía propicio para ello. Ante el colista y, más aún, tras adelantarse en el marcador por medio de Toché transcurrido un cuarto de hora aprovechando un fallo defensivo de los cachorros.

La derrota final puede parecer dolorosa por estas circunstancias pero lo fue aún más por la imagen dejada por los azules en el terreno de juego, muy similar a la dada en el partido frente a la AD Alcorcón hace un par de semanas.

Decidió David Generelo dar continuidad al equipo que había goleado en casa a la Ponferradina pero con un resultado final muy dispar.

Desde el inicio los locales llevaron el peso del encuentro aunque el Oviedo parecía cómodo con el paso de los minutos agazapado en busca de su oportunidad.

Cuando esta llegó nadie se esperaba el paso atrás que darían los azules (o adelante los locales). Los visitantes tuvieron una nueva ocasión por medio de Míchel desde la frontal pero se vieron superados completamente por el equipo vasco a partir del tanto del empate de Gil, de cabeza, en una falta lateral.

El Oviedo se sentía impotente para detener las acometidas rivales y solo pudo esperar que llegara el descanso para templar los ánimos del filial bilbaíno.

El paso por vestuarios no supuso reacción alguna y las llegadas locales siguieron siendo continuas ante un Real Oviedo incapaz de imponer su autoridad sobre el campo.

Tras varias claras ocasiones, el tanto de la victoria del Bilbao Athletic llegó a consecuencia de un rebote desgraciado. Un disparo de Seguín golpeó en la espalda de Fernández y se introdujo en la portería de un sorprendido Miño.

Con el resultado ya en contra, el Oviedo tiró de orgullo y pudo empatar con sendos remates de cabeza de Míchel y Toché que se fueron fuera por poco.

La impresión, sin embargo, no era la de una remontada. Los rojiblancos seguían manteniendo el dominio del encuentro y fueron justos vencedores de un partido en el que siempre buscaron la victoria.

Decepcionante partido del Real Oviedo. Mala imagen en un escenario espectacular en el que el equipo asturiano se vio acompañado por casi dos mil seguidores azules que despidieron al equipo entre pitidos.

Próximo partido, domingo a las 17:00h en el Carlos Tartiere frente al CD Numancia en el que se espera poder ver la habitual cara positiva de los ovetenses, en casa, en contraposición a sus últimos encuentros a domicilio.