En pleno debate futbolístico sobre los estilos antagónicos de Bayern y Atlético, Guardiola recuperó una interesante reflexión de Marcelino García Toral. "Leí una entrevista en la que decía que le parecía más fácil atacar a tres que a diez", explicó Guardiola sobre la defensa del asturiano del contrataque; "y tiene toda la razón. Lo que pasa que a mí lo que me gusta es atacar a diez". Guardiola, que definió su estilo como contracultural en Alemania, abraza de forma decisiva el fútbol de asociación. Con Generelo, el Oviedo aún no ha logrado una línea argumental sólida en cuanto a filosofía se refiere, pero se pueden percibir algunas ideas. Una de ellas, es que se apuesta por la posesión. Otra, que al equipo le falta presencia en el área rival.

Las sensaciones dejadas después de casi dos meses en el cargo apuntan a esas dos direcciones. El Oviedo ha tratado de ser protagonista en cada escenario a través del balón pero no siempre ha estado igual de inspirado. Algo lógico en un proceso de reorganización. Pero la presencia en las áreas es la asignatura pendiente de los azules. La estadística se encarga de confirmar las sospechas previas.

La batalla por la posesión figura en la lista de logros de Generelo. Sólo el Córdoba, el pasado domingo, ha sido capaz de tener más tiempo la pelota que los azules. La excepción tiene un importante atenuante: la expulsión de Verdés a los 51 minutos dejó al Oviedo a merced de los andaluces, que trataban de buscar la victoria. La posesión fue de 38-62 para los de Oltra.

En el resto de duelos con Generelo a los mandos, el Oviedo ha mandado con el esférico. Tuvo el 52 poor ciento del tiempo el balón ante el Alcorcón, el 71% contra la Ponferradina, el 54% ante el Bilbao Athletic, el 59% frente al Numancia, el 52% en Tarragona y el 67% contra el Huesca. Parece evidente que el pase forma parte de la filosofía que quiere impulsar su nuevo técnico. Pero ese afán por conquistar el balón no se ha traducido de momento en superioridad ofensiva. En los siete encuentros disputados tras el cambio dirección, el Oviedo sólo logró chutar más veces a puerta en el duelo ante la Ponferradina, la obra más perfecta de los de Generelo. Aquella tarde, el Oviedo ganó 3-0 y disparó entre los tres palos cinco veces por ninguna de los bercianos. El saldo de remates totales fue de 23 a 4 a favor de los carbayones.

En el resto de citas, Miño tuvo más trabajo que su rival. El peligro fue prácticamente inexistente en Alcorcón (0 chuts a puerta por 5 de los madrileños), Tarragona (sin disparos azules por tres del Nàstic) y contra el Huesca (un disparo azul entre palos ante 4 de los aragoneses). El bagaje ofensivo también fue inferior en San Mamés (8-4 en chuts para los locales) y el pasado domingo (5-8) para los andaluces. Ante el Numancia, los dos equipos probaron en tres ocasiones con disparos a puerta, aunque el total de remates fue favorable a los de Generelo: 10-7.