Las instalaciones de El Requexón sufrieron en la noche del miércoles un nuevo robo de cobre. Los daños causados por los ladrones obligaron al equipo a trasladar al Carlos Tartiere el entrenamiento de ayer. La plantilla preparó a puerta cerrada el partido de mañana ante el Llagostera con un poco de retraso a causa de este incidente. No es la primera vez que hurtan cable en los campos de entrenamiento del Oviedo. El Requexón sufrió el año pasado tres robos: dos en el mes de enero y uno más en abril.