El Oviedo jugaba contra la Cultural en León. Un montón de aficionados azules se habían desplazado hasta allí para animar a su equipo. En esa expedición Javier Pérez y algunas personas más se dieron cuenta de que había mucha gente de Posada de Llanera entre la afición del Oviedo. Pero cada uno iba por su lado. Javier vino de ese viaje con la idea de crear una peña del Oviedo en Posada de Llanera. Una idea que llevó a cabo y que ha tenido mucho éxito. Están cerca de cumplir cuatro años y son casi 200 los socios.
La Peña Iris destaca por ser muy activa y por colaborar en todo lo que tiene en su mano con la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO). La de Posada de Llanera es una peña que en menos de cuatro años ha alcanzado ya los 181 socios, una cifra muy alta. "Había una peña en Lugo de Llanera, pero no en Posada. Al final del primer año éramos ya 88 socios y ahora vamos por 181", explica Javier Pérez, presidente e impulsor de esta peña.
El nacimiento también coincidió con un momento histórico del Oviedo: la ampliación de capital. Un momento en el que la afición azul se volcó en la salvación de su club, que estaba amenazado con la disolución si no alcanzaba los 2 millones de euros en la ampliación de capital. La Peña Iris alcanzó un gran protagonismo cuando colgó una gran pancarta (medía en torno a 30 metros) en el partido que el Oviedo jugaba en el Carlos Tartiere contra el Madrid C y en la que se podía leer "gracias" en varios idiomas. Una acción dedicada a los accionistas extranjeros que habían acudido en masa al rescate del club. "Es una de las cosas de las que más orgullosos nos sentimos", reconoce el presidente de la peña.
La Peña Iris es también una de las que intenta viajar todo lo que puede. Para facilitar los desplazamientos reúnen fondos para que los viajes sean más económicos para sus socios. "Intentamos hacer mínimo cuatro o cinco viajes cada temporada acompañando al equipo", explica Javier Pérez. También se adelantaron a la "línea azul" que después puso en marcha la APARO. Para entonces ellos ya tenían un autobús con el que facilitar el desplazamiento al Tartiere a sus socios.
Y es que para ellos lo más importante es vivir el fútbol en compañía. El juego cambia entonces por completo. "Antes ibas solo o con la pareja y ahora vas con mucha más gente. Los viajes son una pasada", explica el presidente de esta peña afincada en Posada de Llanera.
Cuando no viajan intentan reunirse el mayor número posible de socios en la Vinoteca Iris, donde tienen su sede. Es el lugar donde se sienten más cómodos. "Siempre se portaron bien con nosotros", dice el presidente. Allí es también el lugar donde empezaron a realizar una tertulia a la que denominan "consejo de sabios". La realizan el día después de los partidos, tomando el aperitivo. En ella desgranan la actualidad azul, comenzando por hacer un repaso a la actuación del equipo en el encuentro más reciente. "Nos juntamos para analizar el partido, lo que nos pareció el equipo y un poco para hablar de la actualidad del Oviedo", explica Javier Pérez. Una forma muy sana de construir oviedismo.
