A Quique Marigil y Mario Prieto les une un par de etapas en el mundo del fútbol. Los dos fueron centrocampistas con presencia en el primer equipo del Oviedo y ambos optaron después por los banquillos. Marigil dirigió al conjunto azul mientras que Prieto está dando sus primeros pasos como segundo de Iván Ania en el filial. El tercer punto en común es su pasión por el Oviedo, club al que siguen y con el sufren por la crisis de resultados de las últimas semanas.
-¿Qué sucedió en Palamós?
-Quique Marigil: Entramos a una velocidad diferente al Llagostera, ante un equipo que basa sus opciones en la intensidad y juego directo. Tenían claro que nos harían daño así.
-Mario Prieto: La primera parte fuimos inferiores por la intensidad con la que entramos. Cuando se pusieron las pilas generaron ocasiones pero en una categoría tan igualada tienes que ser muy superior para remontar.
-¿Por qué es diferente el Oviedo en casa y a domicilio?
-Quique Marigil: También influye el rival, quizás un sobre excitación cuando juegan ante su gente. Pero tienes que mostrar tus armas. Al Llagostera si juegas como él pierdes. Pero sí debes meter la misma intensidad que ellos. Hay dos fases: Tengo la pelota, juego el fútbol. No la tengo, igualo en intensidad. No vayas a su terreno pero que no te coman.
-Y en la primera parte no se vio?
-Mario Prieto: A veces parece que dudan si ir a por el rival o esperarle. Igual es una percepción que se tiene desde fuera y sí que lo tienen claro.
-Quique Marigil: Recuerdo una anécdota con Luis Aragonés. Habíamos ganado 1-0 pero los jugadores no habían cumplido lo indicado por Luis. Al final del encuentro, Aragonés les llamó de todo. "¡No me engañen!", les gritaba. Y se marchó del vestuario. Lo tenía claro y no le importó que el resultado.
-Al descanso el equipo sí reaccionó. ¿Por qué ese cambio?
-Mario Prieto: La segunda parte estuvo mejor, al menos merecimos empatar. Pero yo eché de menos poder aprovechar la necesidad de ellos. Si sales desde el principio a por ellos hubiera sido diferente. Jugaban como si fuera su última opción; nosotros no.
-Quique Marigil: La ansiedad siempre está en el Oviedo. Nosotros y Zaragoza somos los que más la acusamos.
-Mario Prieto: Pero precisamente fuera de casa el equipo debería rendir. Y eso que en el Tartiere no se ve mal ambiente. No es como el de algunas etapas en Segunda B, ahí sí que era más notorio el enfado de la afición.
-Quique Marigil: Yo creo que el problema es que el equipo ha generado muchas expectativas y ahora, el equipo tiene miedo a no cumplirlas. Y se atenaza. Es una cuestión individual, de cada futbolista.
-En realidad, si el verano pasado se dice que el Oviedo irá sexto a estas alturas sería considerado un buen camino?
-Quique Marigil: Eso es. Y si hubieras ido toda la temporada en la mitad de la tabla, el 10º o el 12ª y ahora hubieras dado el paso al 6º, lo veríamos con otros ojos. Generaste ilusión, lo ves cerca, y sale el miedo a perder, a no cumplir.
-Entonces, ¿creen que es un problema mental o también futbolístico?
-Mario Prieto: Problema futbolístico ha habido. Cuando el equipo estaba tercero, el equipo no dominaba todas las fases del partido. Me extraña porque el año pasado el Oviedo se comportaba como un equipo veterano, sabía llevar los partidos con maestría.
-Quique Marigil: Lo que más ha llamado la atención es la situación que surge desde el vestuario y acaba con la salida de Egea. A mí es lo que más me extraña. Y puede ser decisivo.
-¿Cómo se combate esa ansiedad que apuntan?
-Mario Prieto: Por buscar un paralelismo con el Oviedo, en el Caudal tenemos jugadores que compitieron en categorías superiores y saben manejar situaciones de tensión. Choca que en el Oviedo con futbolistas de experiencia les cueste. Me parece más presión la que había por abandonar la Segunda B.
-Quique Marigil: Hay que saber trabajar con esa ansiedad, ser consciente de que está ahí.
-Mario Prieto: Es un exceso de responsabilidad, no es por falta de actitud. Ven la situación, que los futbolistas quedaron señalados tras lo de Egea, y les supera.
-¿Y lo futbolístico?
-Mario Prieto: Tengo dudas sobre el sistema que Generelo quiere para su equipo.
-Quique Marigil: Lo intentó con el 4-2-3-1 pero en esos partidos no dio con la tecla por dentro.
-Mario Prieto: Una solución es jugar con un pivote más defensivo y dos por delante. Ahí Míchel y Bedia estarían cómodos.
-Quique Marigil: La impresión desde fuera es que cuando han llegado las dudas ha apostado por dos delanteros y cubrirse con dos pivotes.
-¿Son optimistas de cara al ascenso?
-Quique Marigil: Yo creo que el equipo se va a meter en los play-off. Pero antes debes solucionar tus problemas, son muchas cositas que hay que remediar. Está muy difícil ser segundo pero hay que pelearlo porque cualquiera pierde.
-Mario Prieto: Es complicado pero a algún futbolista del Oviedo le decía antes de jugar en Palamós que se hacían seis de seis subían directo, que ese era el cálculo. La cuestión es que lleva 3 puntos de 9, y en la victoria ante el Córdoba fuimos inferiores. Me queda la sensación de que no somos fiables.
-¿Qué es lo que más valoran de este Oviedo? ¿Cuáles son sus armas?
-Quique Marigil: Que tiene pólvora. La eficacia de los delanteros aparece en los momentos más difíciles.
-Mario Prieto: Haces gol de la nada. Y eso es lo más difícil del fútbol.
-Quique Marigil: Y tienes uno de los mejores lanzadores a balón parado, Susaeta. Y una plantilla amplia y con mucho poder. Hay gente que llega de segunda línea y los de arriba las meten. También gente que desde el banquillo te puede aportar cosas. Sale Cervero y aunque sea tres minutos va a tope.
-Mario Prieto: Como ante el Huesca, que salió y el equipo generó opciones.
-Quique Marigil: Hay posibilidades. Puede ser que te metas en playoff y la gente cambien el chip. ¿Por qué no?
