Cinco partidos, tres de ellos en casa, y un sueño: ascender a Primera División. Eso es lo que le queda por delante al Oviedo en esta recta final de la temporada. Los azules llegan a un momento tan crucial cuando están dando las peores sensaciones de la campaña. Y a pesar de todo siguen colocados en los puestos de promoción de ascenso.

El conjunto carbayón está a tiempo de reconducir la situación, de volver a ser ese equipo solvente que enseguida se desprendió del papel de víctima que le otorgaba su condición de recién ascendido para colocarse como un firme candidato al ascenso. Un Oviedo que llegó a igualar la mejor marca de su historia en Segunda: doce partidos seguidos sin perder.

Uno de los datos positivos a los que se puede agarrar el equipo azul es precisamente que se mide a rivales a los que ha demostrado ser capaz de superar. En la primera vuelta, el Oviedo no perdió con ninguno de los cinco equipos que le quedan. Especialmente significativo es el caso del próximo rival. Anduva, el campo del Mirandés, fue el último en el que ganó (1-2) el Oviedo. Fue el 13 de diciembre y desde entonces los azules no han logrado sumar los tres puntos otra vez como visitantes.

Después de enfrentarse al Mirandés, el Oviedo se las verá con el Almería. El conjunto andaluz era uno de los grandes aspirantes al ascenso cuando comenzó la temporada. Los malos resultados han llevado a este recién descendido de Primera a estar metido en la lucha por la permanencia en Segunda. El Oviedo, en el Tartiere, ganó por 1-0 al Almería con un tanto de Toché. Era la primera vez en la temporada que el Oviedo encadenaba tres victorias seguidas y eso les valió para consolidarse en la tercera plaza.

Los azules siguieron firmes en el siguiente encuentro. El actual líder, el Leganés, un equipo que apenas se ha dejado puntos en casa, no pudo con el Oviedo y el encuentro concluyó con empate a un gol. Un partido en el que el equipo entonces entrenado por Sergio Egea no se conformó con el punto y buscó y mereció la victoria por su valentía y su juego ofensivo. Los madrileños tendrán que visitar el Tartiere en un choque que se disputará el jueves 26 de mayo, en la que será la antepenúltima jornada de Liga.

Los dos últimos partidos parecen muy complicados por el nombre de los rivales. Pero ni Zaragoza ni Osasuna consiguieron doblegar a los azules en la primera vuelta. La visita del conjunto maño al Tartiere acabó con una victoria (1-0) en otro buen encuentro del equipo carbayón. Y resuelto de nuevo con un gol de Toché. El Zaragoza fue incapaz de crear ni una solo ocasión de gol en el Tartiere. La solidez la mantuvo el Oviedo en su visita a El Sadar en el último partido de la primera vuelta. El empate a cero en Pamplona confirmó la buena marcha de los azules.

Tan solo con repetir los resultados logrados en la primera vuelta (11 puntos de 15) el Oviedo tendría casi garantizada su presencia en la promoción de ascenso. Un objetivo que la plantilla se ha marcado como prioritario. Y es que los azules no atraviesan su mejor momento y necesitan urgentemente un cambio de timón para enderezar el rumbo. Desde la llegada de Generelo al banquillo, el Oviedo ha sido bastante irregular. Cuatro derrotas, tres victorias y un empate que han alejado a los azules de los puestos de ascenso directo y que les tienen con tan solo un punto de ventaja sobre el séptimo clasificado, el primero que se quedaría fuera de la lucha por el asenso. Nada como mirar lo que fueron capaces de hacer en la primera vuelta para recuperar la confianza.