Si hay un jugador al que le ha cambiado la vida en los últimos meses es Rubén Miño. El portero catalán vivía a la sombra de Esteban, que había disputado todos los partidos de Liga como titular, hasta que el avilesino se tuvo que retirar por lesión del encuentro que el Oviedo perdió (2-4) ante el Valladolid. Desde entonces ha sido titular en todos los partidos.

Miño recibió ayer un galardón como el mejor jugador del Oviedo en abril. Un premio que se concede gracias al voto de los aficionados a través de una red social. El portero reconoció que en estos momentos es más realista pensar en asegurar la disputa de la promoción de ascenso que aspirar a alcanzar uno de los dos puestos de ascenso directo: "Hay que ser realistas, tenemos que asegurar la sexta plaza y luego pensar en mejorar la posición".

Para el guardameta catalán "lo más importante es ganar el siguiente partido". Una forma de que calmar las aguas tras la derrota (2-0) del domingo ante el Llagostera que les permitiría "afrontar de manera más optimista este tramo final". Miño reconoció que acabar en sexta posición la jornada fue un alivio: "Nos da moral para luchar, ahora tenemos que coger a los equipos que tenemos delante".

Para el siguiente encuentro, el que les enfrenta al Mirandés, Rubén Miño ha recetado "actitud, amor propio y energía". Tres cosas que está seguro que llevarán a los azules a lograr la victoria. También aseguró que para enderezar el rumbo van a necesitar el apoyo de la afición: "El apoyo de la grada va a ser fundamental, sobre todo en los momentos difíciles en los que el equipo no encuentra el juego o no materializa sus ocasiones". Un apoyo que dio por seguro: "Vamos a sentir a la gente detrás porque los aficionados también están locos por verse en los puestos de arriba de la clasificación".

El portero se mostró satisfecho por ser elegido como el mejor de abril, a pesar de que no ha sido el mes con mejores resultados del Oviedo. "Hace ilusión que reconozcan tú trabajo", dijo.