El Oviedo llenó el granero de puntos cuando atravesaba su mejor momento de la temporada y eso le está sirviendo para aguantar mejor la crisis por la que atraviesa. Los azules han sumado siete de los últimos dieciocho puntos que han disputado y aún así se mantienen en puestos de promoción de ascenso. El impacto que vivió el club tras la dimisión de Sergio Egea ha terminado por repercutir en los resultados del equipo. Además, justo antes de la salida del técnico argentino, el Oviedo había encadenado por primera vez esta temporada dos derrotas consecutivas.

La plantilla se agarra ahora a la oportunidad que tienen delante. Todas las derrotas y el bajón que ha sufrido el juego del equipo pueden quedar olvidados si consiguen mantenerse hasta el final entre los seis primeros. El equipo es consciente de que si logra disputar la promoción de ascenso contará con un arma muy poderosa y que muy pocos rivales van a tener a su favor: el apoyo de una afición tan fiel como la del Oviedo. Una hinchada que ya demostró el año pasado en la eliminatoria por el ascenso a Segunda ante el Cádiz que es capaz de movilizarse y desplazarse hasta cualquier lugar para empujar a su equipo.

Para lograr ese primer objetivo de mantener su puesto en promoción de ascenso los azules tendrán que mejorar el rendimiento que han venido ofreciendo en las últimas jornadas. Una de las ventajas que tienen es la de disputar tres partidos en casa y sólo dos fuera, donde les está costando mucho sacar los encuentros adelante. El sábado (19 horas) tendrán que demostrar su fortaleza como locales ante un Mirandés que también aspira a meterse en la lucha por la promoción de ascenso.

Los datos hablan de un Oviedo muy firme en casa antes y también ahora. Los 37 puntos que han sumado en el Tartiere sólo los superan el Leganés (40) y el Zaragoza (38), los dos habiendo disputado un partido más (19) en su feudo que el conjunto azul. Y es que el Oviedo sólo ha perdido tres partidos en casa esta temporada. Es verdad que dos de esas derrotas han llegado en los cinco últimos partidos que han disputado en casa. La primera, ante el Valladolid (2-4), supuso el último partido de Egea como entrenador del Oviedo. La siguiente, ante el Huesca (0-1), fue un duro golpe para el equipo ya entrenado por Generelo.

Pero, a pesar de que el técnico extremeño no ha logrado enderezar el camino del Oviedo desde que se puso al frente del equipo, sí es verdad que ha sido capaz de mantener los buenos números de los azules en su campo. De los cuatro partidos que ha dirigido el técnico pacense en el Tartiere ha ganado tres y ha perdido sólo uno, el mencionado ante el Huesca. El Oviedo se impuso a la Ponferradina (3-0), al Numancia (1-0) y al Córdoba (1-0). Esas son las tres victorias que ha logrado Generelo en los ocho partidos que lleva al frente del Oviedo. Y es que a domicilio los azules no están logrando mejorar sus cifras y de hecho las están empeorando: desde la llegada de Generelo han perdido tres encuentros como visitantes y han sumado sólo el punto que lograron en el empate a cero que consiguieron en el campo del Gimnástic de Tarragona. Un punto de doce posibles.

En casa, además del Mirandés, han de pasar todavía por el municipal ovetense el Leganés y el Osasuna. Dos rivales de la zona alta de la tabla. Los madrileños son líderes de Segunda y se han convertido en uno de los grandes favoritos para lograr el ascenso directo. En estos momentos sacan ocho puntos al Oviedo, por lo que parece difícil pensar que, restado sólo quince por disputarse, el Oviedo vaya a ser capaz de superarlos en la clasificación. Muy diferente es el caso del Osasuna. Los navarros están un punto por delante de los asturianos y el Oviedo ya consiguió empatar a cero en El Sadar en el partido de ida. Si los azules son capaces de doblegar al Osasuna tendrán a su favor el "goal-average".

Los problemas del conjunto ovetense fuera de casa se han agudizado en la segunda vuelta. Y el Oviedo también necesita mejorar en ese aspecto si quiere meterse en la lucha por el ascenso. El Oviedo lleva una vuelta entera sin ganar a domicilio. El último campo en el que sumaron tres puntos (1-2) fue precisamente el de su próximo rival: el Mirandés. Tendrán que hacerlo en dos campos importantes: el del Almería, que se juega la permanencia, y el del Zaragoza, rival de los azules por el ascenso.