El razonamiento que ha ganado peso en las últimas horas es uno de los más usados cuando las cosas van bien: "Firmábamos esta situación antes de empezar la Liga". Es el mensaje lanzado por la plantilla y por el club cuando se analiza el final de la competición. A la sentencia no le falta razón. El Oviedo es quinto y tiene en su mano el pase al play-off, un objetivo ilusionante que apenas se mencionaba (aunque muchos confiaban en lograrlo) hace algunos meses. Los azules, después de un traumático cambio en la dirección, se asoman ahora a la recta final con buenas perspectivas.

Pero aún queda el último impulso, el que se reserva para la recta de meta: zancada alegre para adelantar algunos puestos. Al Oviedo se le presenta un calendario cargado de duelos calientes. Los de Generelo se juegan la temporada ante tres equipos que quieren jugar el año que viene en Primera y uno con el agua al cuello.

La primera parada es en Almería. Para muchos, el gran favorito a priori para ascender. Le avalaba su pasado inmediato en la máxima categoría, la ayuda económica recibida por la compensación por descenso y una plantilla de garantías. El Almería irrumpió en el mercado con fuerza. Fichó a Chuli, delantero por el que se interesaron varios equipos (entre ellos el Oviedo) a cambio del pago de 500.000 euros y tras ofrecerle 5 años de contrato.

Las cosas no le han ido bien desde el comienzo de competición. Sergi era el encargado de dirigir la nave, pero no terminó de dar con la tecla. La paciencia de la directiva se agotó a las siete jornadas de Liga y Sergi fue destituido. Entonces, el Almería era antepenúltimo, siete puntos. Llegó al club Carrillo pero tampoco mejoraron las prestaciones. El Almería cayó en el Tartiere en la 19ª jornada (1-0) y se produjo un nuevo relevo. Por entonces, los andaluces eran colistas, con 14 puntos, a cinco de la salvación.

Gorosito le sucedió en el banquillo y por momentos parecía que la cosa funcionaba. Incluso el equipo logró sacar la cabeza de los puestos de descenso: en la jornada 35.ª era el 16º. Pero tres derrotas consecutivas han acabado con el ciclo del argentino. Se hace cargo del equipo Soriano, futbolista hasta ahora..

Tras visitar Almería, toca duelo semanal en el Tartiere: jueves 26, a partir de las 21.00 horas. Será el líder Leganés, duro rival, el encargado de probar la fiabilidad de los azules ante su gente. La del Leganés es la historia tantas veces vista de equipo revelación que con el paso de las jornadas acaba convirtiéndose en una alternativa por el ascenso. La más sólida en estos momentos. Los de Gartitano están a cuatro partidos de hacer historia y ascender por primera vez a Primera. Sacan cuatro puntos al tercer clasificado y sus cálculos pasan por sumar los seis puntos en casa y tratar de rascar algo fuera.

La sensacional campaña de los pepineros tiene como fundamental punto de apoyo su rendimiento en Butarque, porque fuera de casa sus números son sensiblemente peores. El Lega lleva 40 puntos en casa y 25 fuera. Tras el empate de la primera vuelta (1-1), el gol average particular se decidirá en el Tartiere.

La última visita en liga regular será en La Romareda para enfrentarse al Zaragoza. El primer problema del decisivo duelo será las horas de recuperación del partido ante el Lega: dos días y medio. Aunque el Zaragoza también disputa su partido de la antepenúltima jornada el jueves.

La del Zaragoza es una de las trayectorias al alza más claras. Los maños partían dentro del pelotón de favoritos, pero con Popovich no terminaron de cuajar las cosas. El serbio fue destituido en la jornada 18.ª cuandol equipo navegaba en la octava plaza, a un solo punto del play-off. El director deportivo, Martín González, también cayó.

Con Carreras las cosas han tardado en enderezarse, pero finalmente lo han hecho. Ahora mismo, es uno de los equipos en mejor estado de forma: seis partidos sin perder y 14 puntos sumados de los últimos 18.

El cierre de la campaña tendrá como invitado a Osasuna, otro de los que está metido en la pomada. Los de Pamplona tienen nombre y tradición pero pocos les situaban en las posiciones de cabeza a estas alturas de Liga. Más aun cuando el año pasado se libraron del descenso en el último suspiro.

Martín ha sabido conjugar experiencia (Nino, los gemelos Flaño o Roberto Torres) con juventud (Merino como más claro exponente) para formar un equipo competitivo. Su gran inicio le hizo colocarse líder algunas fechas, la última en la 14.ª jornada. Después, ha alternado periodos de bonanza con otros de un rendimiento menos exitoso. Su regularidad se plasma en el último tramo de Liga: lleva 8 partidos sin perder pero seis de esos encuentros acabaron con empate. En esos 8 partidos, solo ha hecho 3 goles pero ha encajado 1.