El jugador número 12 tiene en Oviedo un trabajo especial. La afición suele ser la encargada de dar alas a su equipo cuando la situación lo requiere. En Oviedo, las labores se extienden más allá del césped. Fueron los seguidores los que levantaron a un moribundo Oviedo en 2003 hasta hacerle volver a la senda. También fueron los fieles los que, granito a granito, invirtieron en la ampliación de capital de 2012, culminada por Carlos Slim en el proceso más sorprendente que ha dado el fútbol en los últimos años. A los esfuerzos extradeportivos se ha sumado en la última década el sustento en el campo. A ese apoyo del Carlos Tartiere se encomienda ahora el Oviedo para intentar que las opciones de jugar el play-off no se evaporen.

La entidad fue la primera en lanzar la campaña. En la tarde del lunes anunció una iniciativa para fomentar la presencia de aficionados en las gradas del Tartiere. Cada abonado puede optar a dos localidades a un precio total de 5 euros. La iniciativa que se inició ayer tendrá hoy su continuidad en la tienda oficial del club en Modoo y en las oficinas del Tartiere. El resto de entradas tiene un precio reducido de 10 euros.

La plantilla también sabe de la importancia de contar con el apoyo de la grada. La derrota en Almería ha causado cierto resquemor por las circunstancias en las que llegó (oportunidad de meterse arriba, poniéndose por delante en el marcador, ambiente crispado en la grada contra el equipo local?) pero el tramo final de la competición no admite tiempo para reproches. La plantilla sabe que solo una victoria ante el Leganés reconduciría la situación y permitiría lanzar otra vez la candidatura al ascenso, rediseñada ahora a través del play-off. Y en esa lucha, la ayuda del Tartiere es esencial. "Tenemos nuestras armas y una de ellas es la afición. El Leganés tiene las suyas pero las nuestras pueden superarles porque dentro del campo, en nuestra casa, nadie puede dar más que nosotros", aseguró ayer Míchel, en la línea de instar al apoyo de la afición.

El movimiento parece inteligente. Si el Oviedo tiene un elemento fiable al que agarrarse ese es su rendimiento como local. Es lo que mantiene al equipo con opciones de ascenso. El Oviedo es ahora mismo el equipo con mejor coeficiente como local: ha hecho 40 puntos en sus 19 encuentros en el Tartiere. Solo le iguala en puntos el Leganés, pero los pepineros han disputado un encuentro más. Alavés y Zaragoza han hecho 38 puntos, ambos en 20 partidos jugados. De los tres partidos que restan, dos se disputan en el municipal ovetense. Sumar seis puntos podría ser incluso suficiente para que el Oviedo se cuele en el play-off.

Para animar al personal, el club ha tirado de los recuerdos de éxitos más recientes. Ayer se cumplió un año del partido de ida de la promoción de ascenso ante el Cádiz en el Tartiere. Con 0-1 para los gaditanos y la eliminatoria muy cuesta arriba, Egea decidió darle a su equipo una vuelta de tuerca e introdujo en el terreno de juego a Cervero. La imagen del cabezazo del nueve, que suponía el 1-1 fue la recordada por el oviedismo, casi al mismo nivel que el tanto de David Fernández en el encuentro del Carranza.

El Oviedo sueña aún con repetir un final similar. Las opciones no son tan claras como la temporada pasada pero queda margen para remediar la situación. En la búsqueda de aliados, el club quiere contar con el mejor Tartiere. Con dos partidos de los tres restantes a disputarse en Oviedo parece un fichaje necesario.