Los jugadores del Oviedo todavía creen en el ascenso. Tras un silencioso entrenamiento en El Requexón, Rubén Miño, portero del Oviedo, quiso lanzar un mensaje de esperanza a pesar de la complicada situación en la que se encuentra el equipo azul. La derrota (0-1) ante el Leganés les coloca en la novena posición, pero dependiendo de sí mismos para meterse en el play-off de ascenso si logran ganar los dos últimos partidos. El domingo (20 horas) ante el Zaragoza y en la última jornada en el Tartiere frente al Osasuna.

"Yo estoy convencido de que se puede lograr, desde minutos después de que acabó el partido estoy pensando en llegar a Zaragoza ya", decía en rueda de prensa esta mañana Rubén Miño. El guardameta reconoce que la imagen que dio el equipo en el Tartiere no fue ni mucho menos buena y comprende en la enfado de la afición. Pero aún así advierte de que el Zaragoza está también en una situación complicada, algo que podría jugar a favor del Oviedo. "Se hicieron cosas mal en el partido, pero no está todo perdido. El Zaragoza también está en una situación complicado y eso puede jugar a nuestro favor". El equipo está "tocado, pero nos vamos a levantar para darlo todo el domingo", añadió.