Generelo hizo el primer análisis y el vestuario ha recogido el guante. La palabra "fracaso" domina el cierre de la temporada para el Oviedo en sus diferentes ámbitos. Un resultado que en junio no habría sido considerado tan negativo tiene ahora una lectura más grave. La última trayectoria de los azules en el campeonato y la forma en que ha llegado no admiten muchos atenuantes. "Para mí sí es un fracaso porque teníamos en nuestra mano meternos en el play-off", asegura Miguel Linares. Con una jornada aún por disputarse, los azules han dilapidado sus opciones y se abre el periodo de reflexión para que el club, con Carso de fondo, tome algunas decisiones.

La perspectiva deportiva del duro golpe es la primera que aparece a la hora de hacer un análisis conciso. Aún es pronto para hallar las soluciones al descalabro, hace falta tiempo y perspectiva para un juicio más completo. Pero los futbolistas asumen en caliente que no han dado la talla en el momento en que el equipo debía mostrar sus argumentos. "Teníamos una renta importante y no la hemos sabido aprovechar. Hemos dejado escapar una gran oportunidad", indica Linares en alusión al colchón que el equipo ha tenido durante buena parte de la temporada sobre los perseguidores de la zona de play-off; "No hemos sabido gestionar esa renta y además la categoría es complicada y los rivales se juegan mucho en todos los partidos".

El análisis de Generelo al final del choque de La Romareda le situó en el centro de la crítica. Para el extremeño el resultado final se trata de un "fracaso personal", debido a que "los jugadores no han entendido lo que yo les pedía". El vestuario no deja a su técnico solo y también asume su responsabilidad. "Los jugadores somos los mayores culpables. Le pedimos perdón a la afición por no haberles llevado donde quería a donde estoy seguro que, antes o después, llegará el Oviedo. Los futbolistas ascendimos a este equipo a Segunda y los futbolistas no hemos sido capaces de meterlo en play-off", explica Linares. "No hemos estado a la altura en las últimas jornadas. Hay rachas a lo largo de la temporada en las que sin explicártelo sacas mejores resultados. Por ejemplo, antes hacíamos goles con más facilidad. Ahora, la mala racha nos ha cogido en el peor momento", añade el delantero.

Asumida la culpabilidad, toca cerrar la temporada antes de volver a intentarlo. Linares ya piensa en la próxima campaña. "Me gustaría ascender el año que viene con el Oviedo, sin ninguna duda. Estoy encantado aquí y seguiré mientras me quieran", dice. El aragonés mantiene su fe en Carso: "El 90% de los equipos de este país querría tener el respaldo que tiene el Oviedo. Hay que estar tranquilos porque estoy convencido de que esto no se acaba aquí. Carso está metido hasta la médula en el Oviedo y haga lo que haga no se puede desconfiar de ellos. No entiendo que alguien ponga en duda, como ha sucedido alguna vez, alguna decisión de Arturo Elías o Joaquín del Olmo. Me parece hasta ofensivo. Hay que estar agradecidos por lo que hacen".