El entrenador del Oviedo dio ayer la última rueda de prensa previa a un partido de esta temporada. El entrenador reconoció que no ha logrado los objetivos y es consciente de que difícilmente continuará en el club. "Mi imagen está bastante tocada en esta ciudad", dijo al respecto de su posible continuidad en el Oviedo. Y eso incluye el primer equipo o cualquier otra labor dentro de la entidad azul.

En su comparecencia el entrenador, que fue muy autocrítico, deslizó también posibles problemas en el vestuario y aseguró que ha su llegada trató "de poner orden donde no había mucho orden". "Un partido, dos partidos, tres partidos los pueden ganar dos o tres jugadores; los que consiguen objetivos a largo plazo, los que ganan campeonatos son los vestuarios", añadió.