Fernando Hierro guarda sus mayores secretos en la libreta. La gente cercana a él se ha encargado de señalar en los últimos días su fuerte personalidad, su capacidad para solventar situaciones difíciles y su liderazgo. Características, todas ellas, exigibles a un entrenador de éxito. Pero las dudas surgen en cuanto a su propuesta de juego. Hierro no tiene bagaje como técnico principal, Oviedo será su primer ensayo y las dudas nacen sobre el estilo que quiere imponer a su nuevo equipo.

Algunas voces pueden servir de pista. Jorge Pérez, exsecretario general de la Federación y persona que avaló el fichaje de Hierro para las selecciones nacionales, ofrece un primer boceto: "Como buen zaguero le gustan los equipos que defiendan con orden. Pero también apuesta por el talento, por los futbolistas con calidad". Sin antecedentes que contrastar, analizar su camino en el fútbol puede arrojar algunas pistas sobre las fuentes de las que ha bebido el nuevo entrenador del Oviedo.

"El fútbol, como en la vida, se aprende hasta el último día". La frase es de Hierro y surge al repasar su carrera deportiva y la influencia de los entrenadores en su formación. Si hay que escoger una primera figura decisiva, esa es Vicente Cantatore. Entrenador chileno del Valladolid, vio a Hierro jugar 15 minutos con el filial pucelano y decidió que ese chico de 18 años jugaría esa misma campaña en Primera. "Encontrarme a Cantatore fue el hecho más importante de mi vida", ha explicado en alguna ocasión el malagueño.

La mano izquierda de Del Bosque. Cantatore es la primera pieza de un complejo puzle de influencias que toca todos los estilos y que está marcado inevitablemente por la figura de Vicente del Bosque. Los dos hicieron campeón de Liga al Madrid en 2003 antes de ser invitados a abandonar el club. En la Federación, Hierro fue el que impulsó la candidatura del salmantino para suceder a Aragonés. De Del Bosque, de un estilo similar al tranquilo Cantatore, el entrenador azul aprendió a gestionar grupos desde la calma y la sencillez. "Del Bosque me ayudó a entender que el fútbol es más simple y normal de lo que pensamos", defendió en un medio. "Posee una gran inteligencia emocional", explicó en otra intervención.

El orden de Capello. El italiano es uno de los entrenadores que Hierro suele destacar cuando repasa su carrera. "Me enseñó mucho sobre el carácter y la importancia del grupo", afirmó Hierro en una entrevista. El grupo y su unidad es un objetivo que precisamente le ha faltado al Oviedo esta temporada y que se quiere remediar ahora. En esa búsqueda del orden está la necesidad de centrarse en la pelota. Hierro, vieja escuela, escapa de todo lo que no sabe a puro fútbol: "Lo deportivo es intocable. Lo que no puede ser es que todo lo que rodea al fútbol; la publicidad y la venta de camisetas; se convierta en prioritario y después, si queda tiempo, entrenamos. A un niño se le vende una camiseta si el equipo gana, si pierde es difícil".

La capacidad de adaptación de Ancelotti. Abandonada su carrera como jugador y tras su paso por los despachos, su primera experiencia en los banquillos le junta con el italiano. "Ancelotti me parecía un entrenador ideal", cuenta Hierro, "por lo que transmitía, por su experiencia, porque era muy querido. Podría ser entrenador de cualquier equipo del mundo por lo rápido que se adapta en la toma de decisiones". Esa capacidad de adaptarse es precisamente la que pide ahora Radomir Antic, otro de sus referentes: "Le pido a Fernando que se adapte a los jugadores, que no sea como otros entrenadores jóvenes que son esclavos de los sistemas".

El gen ganador madridista. El paso por la casa blanca es lo que más ha marcado la carrera futbolística de Hierro. Con el Madrid logró sus títulos más recordados y se enfrentó día a día a la exigencia máxima que acompaña a los mejores. Al repasar su estancia en el Madrid, Hierro aseguró en una entrevista reciente que "quedar segundo no vale para nada. El Madrid tiene que ganar títulos. Y ganar, y ganar, y ganar?". En Oviedo se va a encontrar una situación de similar exigencia. La apuesta del Grupo Carso es la de regresar cuanto antes a Primera División.