El Oviedo sigue reforzando la base antes de ponerse manos a la obra en la configuración de la plantilla. El club anunció ayer la llegada de Ángel Martín González para encargarse de la secretaría técnica. Se trata de una operación que se había cerrado hace una semana, después de que el Oviedo hubiera alcanzado un acuerdo con Martín González al analizar que cumple con los requisitos necesarios para ayudar en el club. Su misión se encamina al seguimiento de futbolistas y las labores de scouting, un área que el Oviedo considera desocupada desde la destitución de Carmelo del Pozo en la recta final de la pasada temporada.

La llegada de Martín González sigue la estrategia de reestructurar la dirección deportiva. La decisión de prescindir de Carmelo del Pozo respondía a la necesidad de un cambio en la forma de actuar en el Oviedo. Así lo dejó entrever Joaquín del Olmo en su intervención para explicar la salida del segoviano. Del Pozo acumulaba todo el poder en las labores de construcción de la plantilla y a partir de ese momento se decidió que las cosas se hicieran de forma conjunta.

La idea que se maneja es que la dirección deportiva continúe en manos de Joaquín del Olmo, ahora cabeza visible del área, que seguirá contando con el apoyo de César Martín. Hombre de confianza de Del Olmo, César entró en el club como responsable de relaciones institucionales pero con la idea de que en el futuro pudiera ganar peso en el organigrama. Tras el despido de Del Pozo se produjo el paso adelante del exfutbolista que está trabajando desde entonces con el mexicano en la configuración de la plantilla.

Para completar el equipo de trabajo se buscaba en el mercado un complemento necesario. El de una persona familiarizada con la competición y que encargara del visionado de partidos en directo y la elaboración de informes. Alguien que cubra el trabajo de campo que hacía Del Pozo.

Ahí es donde aparece Martín González. De él se valora su vida ligada al fútbol: fue jugador de Osasuna y Rayo Vallecano antes de pasarse a los despachos. Su experiencia previa en la secretaría técnica de Osasuna y Zaragoza, equipos con un nivel de exigencia similar a la del Oviedo, le convertían en la pieza perfecta para que funcionara el engranaje. El Almería también había puesto sus ojos en él pero la aparición del Oviedo y un proyecto ambicioso que cuenta con el apoyo de Carso hizo que el madrileño decidiera apostar por el conjunto carbayón.

El otro elemento para entender la nueva configuración del Oviedo en su área deportiva es Fernando Hierro. En el momento de su incorporación, el club anunció que su función sería transversal, que intervendría en otras secciones además de su labor como técnico. En concreto, se citaba la cantera y la dirección deportiva como áreas de influencia. En realidad, Hierro estará centrado en las labores de entrenador pero su influencia en la toma de decisiones de la dirección deportiva responde al nuevo enfoque: Se trata de que las decisiones se tomen de forma consensuada.

La llegada de Martín González sirve para cubrir una necesidad y para que el proceso de configuración de la plantilla se acelere. El Oviedo aún no ha cerrado ninguna incorporación y mantiene la duda sobre el futuro de algunos de los futbolistas que actuaron la pasada campaña con la camiseta azul. Los futbolistas con contrato, doce en total, están citados el 11 de julio en El Requexón para iniciar la pretemporada aunque antes de esa cita habrá novedades en la plantilla.