La operación fue tan rápida que en un par de días Rubén Miño pasó de disfrutar de las vacaciones a una previa de competición europea. El AEK Larnaca apretó por su contratación y el portero decidió dar el paso ante el silencio del Oviedo. El equipo chipriota debutó con victoria por 3-0 ante el Folgore de San Marino en la primera fase previa de la Liga Europa, aunque Miño, aún sin transfer, siguió el choque en la grada. Encara su nueva aventura con ilusión aunque con la sensación de que el Oviedo no dio el paso necesario para que siguiera defendiendo su meta. Quería continuar en el Tartiere, una plaza en la que se ha sentido cómodo.
-¿Qué tal las cosas por Larnaca?
-De momento tranquilas. Solo llevo 3 días y los he pasado prácticamente en el hotel. Es otro concepto de vida, como España hace unos años. Con un clima muy cálido, mediterráneo.
-¿Es difícil tomar una decisión así?
-Tuve que pensarlo porque no es sencillo. Tuve que tomar la decisión con rapidez porque ellos tenían urgencias. La competición europea comenzaba y llevan casi un mes entrenándose. Apuestan fuerte por mí.
-¿Se vio con posibilidades de seguir en el Oviedo?
-Sí, en las últimas semanas había hablado con el club. Ellos estaban contentos con mi rendimiento y la predisposición era buena por las dos partes. Jugué en la parte final de la temporada y me encontré bien, cómodo. Hablamos en un principio y pensaba que la renovación sería inminente, que solo faltaban detalles, pero después fueron pasando las semanas y el club no dio el paso. Surgió la opción del AEK y antes las dudas que vi no pude rechazar la oferta. Entiendo que tienen que plantearse las cosas pero si el Oviedo me hubiese querido no hubiera dudado.
-¿La apena su salida?
-Estoy muy agradecido a que me hayan dado la posibilidad de jugar en el Oviedo, de defender la portería de un club de esa talla. Es el club el que muestra dudas sobre mi continuidad. Hablé con Joaquín -Del Olmo- y me dijo que su intención es que siguiera pero después no se concretó. A mí me hubiera gustado seguir en el Oviedo pero no llegué a recibir ninguna oferta.
-¿Qué balance hace de su paso por Oviedo?
-Fue una temporada dura. Empezamos bien pero eso no sirve de nada si no mantienes la regularidad hasta el final. En lo colectivo fue una decepción pero en lo individual tengo que decir que estoy satisfecho. Era una papeleta complicada. Venía a competir con el puesto con Esteban que es el ídolo de la afición. No era sencillo.
-Al final disfrutó de la titularidad.
-Cuando tuve la oportunidad creo que demostré que podía jugar. No cometí ningún error y eso que era difícil por el tiempo sin jugar y el runrún que había con mi titularidad.
-Las dudas se disiparon con buenas actuaciones.
-Demostré que valía para el Oviedo y ahí sí que noté el cariño de la gente. En la ciudad he estado siempre cómodo: cuando era un desconocido porque no jugaba y cuando al fin pude hacerlo. Estoy agradecido porque ha sido una experiencia bonita que me ha hecho madurar.
-¿Es duro pasar tantos meses sin jugar?
-Se hace difícil, sí. Pero un portero siempre tiene que mantener la cabeza fría. Solo juega uno y es importante estar preparado para cuando llegué la ocasión. Cuando juegas y demuestras que estás bien no es casualidad, es fruto del trabajo.
-¿Qué le faltó al equipo para lograr el objetivo?
-Varias cosas. Hubo momentos de la temporada en los que arriba nos salía todo, pero en el tramo final nos costaba más. Quizás porque el estado anímico no era el mejor. En defensa, en líneas generales, estuvimos bien. Faltó que ese estado de forma óptimo nos acompañara al final.
-¿Influyó la situación de tensión entre la grada y ustedes?
-Eso se había superado con resultados. Al principio, tras el cambio de entrenador logramos revertir la situación pero después fallamos en momentos claves. Dependíamos de nosotros mismos y no logramos sacar resultados. En Almería nos remontaron al final, contra el Leganés fallamos un penalti, en otras ocasiones directamente no estuvimos en el partido?
-Cuando se habla de "problemas de vestuario", ¿qué le parece?
-Que son especulaciones. Cuando hay una decepción tan grande se tiende a dramatizar. Yo no creo que no cumplir los objetivos se deba a un problema de vestuario.
-¿Qué mensaje le lanzaría al oviedismo?
-Un mensaje de agradecimiento porque me he sentido muy cómodo en el club y en la ciudad y creo que al final de la temporada se ha reconocido mi trabajo.
