La segunda semana de entrenamientos a las órdenes de Fernando Hierro ha acelerado el ritmo. El equipo se concentró desde la noche del domingo en Las Caldas Villa Termal para un pequeña concentración de tres días que se desarrollará hasta mañana. Las sesiones en el entorno de Las Caldas se combinarán con los ejercicios con pelota en El Requexón.

La primera sesión del día estaba fijada a las 8.30 horas, evitando las horas de máximo calor en una jornada presidida por un sol imponente. Los primeros ejercicios consistieron en carrera continua por el campo del gol de las instalaciones y las inmediaciones. Desde ese primer momento, Roberto Ovejero, otro de los ayudantes que ha llegado este verano avalado por una carrera exitosa, fue el que tomó el mando. El primer entrenamiento fue eminentemente físico y se prolongó durante cerca de una hora. La segunda sesión tuvo lugar en torno a las 11.30 horas, para realizar ejercicios en el gimnasio y estiramientos. El trabajo finalizó en las aguas termales de las instalaciones, antes de la comida. Además del entrenamiento exigente, la idea que maneja el cuerpo técnico es que estos días de convivencia sirva para crear lazos en el grupo.

El entrenamiento en El Requexón, de puertas abiertas, se desarrolló a partir de las 19.00 horas y éste sí tuvo a la pelota como protagonista. La novedad estuvo en poder ver por primera vez a Lucas Torró ejercitarse con sus compañeros.

Hierro ya se había mostrado satisfecho con el trabajo completado en la primera semana tras el partidos amistoso disputado ante el Vetusta en El Requexón. Fueron nueve las sesiones realizadas más el encuentro de preparación que sirvió para que los futbolistas empezaran a recuperar las buenas sensaciones con la pelota.

La plantilla regresó al término de la sesión a Las Caldas y hoy repetirá un plan de trabajo similar al de ayer. El club aprovechará además para presentar a Lucas Torró ante los medios, el último de los siete fichajes cerrados este verano.