El trabajo en pretemporada es fundamental para afrontar la Liga en las mejores condiciones físicas posibles. Lo saben los técnicos y lo saben también los propios jugadores que han de sufrirlo. Las duras sesiones de trabajo a las que se ven sometidos también tienen sus consecuencias en el cuerpo de los futbolistas y por eso en el Oviedo quieren ser muy cautos para evitar que lo que está pensado para conseguir que los jugadores lleguen en las mejores condiciones físicas posibles termine por provocar lesiones, algo que es primordial evitar.

En el segundo partido de pretemporada de los azules, el que perdieron por 2-1 el sábado en Les Caleyes, fueron siete los jugadores que se quedaron sin jugar. Uno de ellos fue Toché, que estaba previsto que saliera de inicio. Unas pruebas antes del comienzo del partido llevaron al cuerpo técnico azul a tomar la decisión de que el delantero no se vistiera. Una medida que revelaron después fue tomada simplemente por "precaución".

Pero Toché no fue el único jugador del Oviedo que no jugó en el encuentro amistoso del sábado. El extremo derecho Jorge Ortiz no llegó a debutar y fue Susaeta el que disputó todos los minutos del amistoso. Tampoco los centrales Verdés y Borja Gómez saltaron al césped de Les Caleyes, algo que obligó a David Fernández a jugar todo el partido y a Peña, que también disputó los 90 minutos, a desempeñar la posición de central izquierdo en la segunda mitad, algo poco habitual para él.

La posición del campo en la que se acumularon más ausencias fue la delantera. Los tres jugadores del Oviedo que pueden jugar en punta, Toché, Linares y Jonathan Pereira, se quedaron fuera. Estas ausencias dieron la oportunidad de jugar bastantes minutos a Steven y a David Álvarez. El primero, máximo goleador del juvenil de División de Honor la pasada temporada, fue el que jugó la mayor parte del encuentro hasta ser sustituido en el minuto 65 por David Álvarez, un jugador que ha llegado esta temporada procedente del Zamora para incorporarse al Vetusta.

El otro que se quedó sin jugar fue Jonathan Vila. El gallego podía haber dado descanso a alguno de sus compañeros en defensa o incluso a Erice, que jugó todo el partido en la posición de pivote. Pero al igual que el resto de compañeros que se quedaron en la grada, el cuerpo técnico quiso evitar riesgos por una posible sobrecarga de trabajo.

Y es que el Oviedo viene de su semana más dura de trabajo, con una concentración en Las Caldas y con varios días en los que han tenido tres sesiones de entrenamiento. Una carga de trabajo que el propio Hierro reconoció tras el encuentro de Les Caleyes que se irá "ajustando" conforme se acerque el inicio de la Liga y conforme se vayan disputando más partidos de pretemporada.

Uno de los casos más particulares en ese sentido está siendo el de Héctor Verdés. El futbolista valenciano tuvo muchos problemas la pasada temporada con las lesiones y ya reconoció tras una sesión de entrenamiento en El Requexón que está siguiendo un plan específico para evitar que esta temporada se repitan esos problemas físicos y pueda tener más continuidad.