El Oviedo anhelaba la contratación de Petr Dubovsky en aquel verano de 1995. Se hizo con el eslovaco, en un pack que incluía al portero Cano y al casi inédito Paco Sanz. Los tres eran conocidos en el vestuario carbayón como el "comando Madrid". Antes había llegado Prosinecki, directamente de la casa blanca, o Suárez, desde el juvenil. Un par de años después lo haría Joyce Moreno, fichado del filial. El Oviedo fue una salida habitual para talentos madridistas en los años 90, una alianza que reportó beneficios a los azules, acostumbrados a bregar en la élite. Ahora, el Oviedo quiere volver a apoyarse en las buenas relaciones con el Madrid en su intento de regreso a la élite.
La sintonía entre ambos clubes es producto de la buena relación entre Arturo Elías, yerno de Slim y hombre de mando de Carso, y Florentino Pérez, presidente merengue. En el pasado mes de marzo, el mexicano estuvo en el Bernabeu acompañando a Pérez en el Bernabeu. Aunque hay que matizar que el Madrid había hecho sus primeros acercamientos antes incluso de la llegada de Carso al accionariado del Oviedo.
El primer gesto de buena voluntad se vio en el verano de 2012. El Oviedo estaba al borde del colapso, pendiente de una ampliación de capital que debía asegurar su futuro y el equipo se construyó en unas condiciones complicadas. El Madrid ayudó aceptando jugar su primer amistoso estival en el Tartiere. Fue Quique Pina, interesado en entrar en el club, el que inició el contacto y Toni Fidalgo el que cerró el acuerdo. Aquel amistoso, 24 de julio de 2012, fue un punto de inflexión, reforzado con la cesión de Señé seis días después. El golpe de efecto llegó en plena ampliación de capital, en noviembre de 2012. Menéndez Vallina, concejal de deportes por entonces, explicó la desesperada situación azul a José Ángel Sánchez, director general del Madrid, al que le une una relación de amistad. La respuesta del Madrid fue inmediata: 100.000 euros donados al Ayuntamiento para que suscribiera acciones.
En enero de esa temporada, el Madrid dio luz verde a su segundo cedido, Fran Sol, y la relación, aunque cordial, no dio más réditos a los azules durante un tiempo. Hasta la llegada de Hierro.
El entrenador, conocedor del funcionamiento de la cantera blanca, solicitó como una de sus primeras medidas la llegada de Lucas Torró. El Madrid dio visto bueno al préstamo durante una temporada. El último movimiento en el mercado también tiene a Valdebebas como protagonista. Los azules cerraron la semana pasada la llegada de Alfonso Herrero desde el filial blanco para jugar en el Vetusta y ayudar en la meta del primer equipo.
