El Requexón está siendo esta semana un lugar muy concurrido. Los aficionados del Oviedo están acudiendo en mayor número del habitual para ver entrenarse a los suyos. Entre los seguidores destaca la gran presencia de niños que apuran sus últimos días antes de comenzar el colegio para seguir las evoluciones del equipo.

Fernando Hierro preparó ayer una sesión de casi dos horas en la que todos los ejercicios fueron con balón y enfocados a preparar el encuentro del domingo ante el Mallorca. Los porteros, por su parte, estuvieron al margen realizando un trabajo específico con Sergio Segura, el nuevo preparador de porteros tras la marcha de Xavi Valero, cuyo destino podría estar ligado al de Manuel Pellegrini en China.

La gran novedad del entrenamiento fue la ausencia de los dos jugadores que se tuvieron que retirar un poco antes que el resto de sus compañeros en la sesión del martes aquejados de molestias físicas. Ni Martín Alaniz ni Jon Erice se entrenaron ayer con el resto de la plantilla en El Requexón. Dos ausencias importantes que, en el caso de que no se recuperaran a tiempo antes del desplazamiento a Mallorca, obligarían a Hierro a realizar modificaciones importantes en el equipo. A estas dos ausencias se unen las de Verdés y Rocha, que siguen al margen de grupo. El que sí estuvo fue Héctor, ya recuperado de su lesión.

Alaniz ha salido en los últimos minutos de los dos partidos que lleva el Oviedo en Liga y su ausencia no obligaría a realizar grandes modificaciones. En su lugar Hierro podría meter en la convocatoria a Jorge Ortiz, que ayer volvió a entrenarse con normalidad. En el caso de Erice sus sustitutos podrían ser varios, si bien la ausencia de Rocha reduce las posibilidades a Edu Bedia y Jonathan Vila. El gallego se ha quedado fuera de las dos convocatorias y podría tener el domingo su oportunidad.

La lesión de Verdés le deja prácticamente descartado para jugar en Mallorca. En este caso los sustitutos saldrán entre Oscar Gil, que ya le suplió en el Tartiere cuando tuvo que ser sustituido ante el Almería, y Christian Fernández, que, tras superar unos problemas físicos que le mantuvieron alejado del grupo en el final de la pretemporada y el inicio de la Liga, ya busca hacerse con un lugar en el once titular del Oviedo.